El Zinemaldi 2006 está desatando más furor que las ediciones anteriores.
A las 9 de la mañana, hora en la que se abrían las puertas del Kursaal en el primer día de venta de abonos y entradas, había una cola ingente serpenteando como si de un día cualquiera de Festival se tratase.
A las 10 de la mañana, en el punto de entrega de tickets, se estaba repartiendo el número 334, y la espera se alargaba a las casi tres horas.
La expectación hizo que, por ejemplo, a las 12.30 del mediodía hubiese sesiones agotadas para films como "Babel", "Little Miss Sunshine" o "Fair Play".
Y en apenas dos horas, los abonos de Sección Oficial, los más caros, rondando los 300 euros, se agotaron.
La cuenta atrás ha comenzado.