LA PERIFERIA DE LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA ACTUAL (1): EL CINE CIUDADANO, segunda parte


01 de Junio de 2013
por Hypnos

Después de desgranar la iniciativa de cine ciudadano de Cine Ciutat, continuamos con Pedro Barbadillo charlando sobre el cine de calidad en versión original subtitulada (VOS). Es pertinente analizar esta cuestión habida cuenta de que precisamente ha sido este tipo de cine el que ha propiciado que se lleve a cabo la iniciativa de salvar a los Renoir de Palma. Reflexionemos sobre estas cuestiones.

PRECRÍTICAS (P): ¿Usted considera que el cine de calidad en VOS tiene un nicho en este país?

PEDRO BARBADILLO (PB): Sin duda lo ha tenido, y seguramente lo tiene, otra cosa es que el modelo actual de distribución y exhibición hagan accesible este cine para los espectadores o no. La crisis de la cadena Renoir y de Altafilms creo que tiene que ver con el agotamiento de un modelo de negocio, y no con la falta de espectadores. Se ve más cine que nunca, aunque seguramente una parte de los espectadores de VOS, que son un público muy exigente en cuanto a calidad, y con recursos económicos por encima de la media, ha instalado un home cinema en casa, y ya no va a verlo en la sala de cine. Pero hay muchos espectadores que aún siguen prefiriendo ver las películas en pantalla grande. Según nuestros cálculos, una base de 2.000 espectadores que paguen una cuota de 100 € al año y vayan al menos 2 veces al mes al cine, hacen perfectamente viables unas salas como las nuestras. Y esto no es algo imposible en la mayor parte de las grandes ciudades de nuestro país.  

P: Los Festivales de cine en España se llenan (San Sebastián, Gijón, Valladolid, Sevilla, Sitges), ¿por qué hay películas independientes que se estrenan después y apenas consiguen espectadores?

PB: Creo que lo que está fallando no es la demanda del público por un determinado tipo de cine, de mayor calidad, y más minoritario, sino la capacidad del actual modelo de distribución y exhibición por satisfacer esta demanda. El sistema que funciona actualmente en España favorece las películas de gran presupuesto, con una gran inversión promocional en el lanzamiento, y hace muy difícil la distribución de las películas pequeñas. Por eso la gente va a verlas a los festivales (o después se las descarga), porque sabe que si no, no conseguirá verlas. Y a veces se estrenan, pero por falta de apoyo promocional acaban pasando desapercibidas. En este sentido, las redes sociales, y las nuevas formas de promoción en entornos de afinidad (del tipo Spotify, en música) pueden ser una alternativa. Este es el modelo que estamos trabajando por desarrollar en CineCiutat, y donde vemos un gran potencial para una Red de Cines Ciudadanos.

P: Puestos a elucubrar, vivimos en una era de autogestión del individuo. Él mismo puede decidir cuándo y cómo conectarse, cuándo y cómo ver su serie favorita o alquilar su película. ¿Podemos pasar a un modelo de autogestión de su ocio, como por ejemplo, el cine, ¿se han planteado elegir qué tipo de películas adquirir? ¿Llegar a una especie de ondemand? ¿Esto puede significar el evitar que exista tanto cine invisible?

PB: Creemos profundamente en esta autogestión del ocio, en el que cada uno se convierta en su propio programador. Esto ya está pasando en las pantallas pequeñas, en la de la televisión, con los canales temáticos, en el ordenador y el móvil, con la oferta de internet, y nos gustaría que las salas de cine, como la nuestra, pudieran facilitar en el futuro todo este tipo de nuevas opciones, el acceso a toda clase de títulos para su proyección en pantalla grande. El avance de la digitalización, y el abaratamiento del ancho de banda, hacen cada vez más cercano el momento en el que podamos proyectar directamente, desde internet, una especie de streaming sobre pantalla grande, ¿por qué no? Técnicamente, es inevitable que esto suceda, aunque de momento lo está impidiendo el modelo actual de distribución. Lo único que debería importarle al productor es que el  espectador le retribuya una parte del gasto económico que hizo para producir la película, y si el único que al final lo asegura es el espectador.

Cual sea la cadena de intermediarios que se interponga entre el autor y el espectador, o que esa cadena desaparezca por completo,  es algo que iremos viendo cambiar con el tiempo. ¿Qué impedirá que el productor se entienda directamente con el exhibidor? Por eso es importante que los exhibidores en pantalla grande comprendan bien los cambios que se están produciendo en la gestión de la demanda. El único cine invisible debería ser el que sea tan extremadamente malo que ningún espectador lo quiera ver. Lo demás, de una manera o de otra, debería ser accesible.  

P: Al hilo de la existencia de cine invisible, y entrando en un debate peligroso, ¿qué alternativas le quedan al espectador de cine de calidad y VOS para acceder a dichas películas si no se estrenan?

PB: El espectador busca aquellas películas que le interesan, de las que oye hablar en los festivales de cine, y no las encuentra en la cartelera o en la televisión. ¿Qué opción le queda? Buscarla en internet. Los espectadores más conscientes -los que respetan los derechos de los autores y los productores-, tratarán de verlas en plataformas legales, como Filmin -que está haciendo un gran trabajo-, y si no las encuentran ahí, las buscarán en las plataformas piratas. Creo que gran parte del problema está ahí, en la escasa disponibilidad de títulos que hay en las carteleras. Creo que en ese espacio, las salas especializadas como las nuestras, tienen un gran papel que jugar.

P: ¿Cómo ve el futuro, cree que el camino será éste para esta clase de nicho?

PB: Creo que la sociedad digital en la que estamos entrando permite la existencia y el abastecimiento de todo tipo de nichos, por pequeños que sean, o por distantes que están unos de otros los que forman parte de él. Es el fenómeno que se ha dado en llamar The Long Tail, la larga cola, que ha permitido el éxito de fenómenos como Amazon, iTunes, Kickstarter o Spotify.

A través de internet y de las redes sociales se puede acceder a cualquier producto de interés que haya aparecido en cualquier lugar del mundo. Y esto es especialmente cierto en el campo de los productos culturales, y del cine en concreto. Esto es lo que explica el auge de las descargas: cualquiera, desde cualquier rincón del mundo, puede acceder en tiempo real a lo que cualquier autor, en cualquier otro lugar del mundo, haya producido y colgado en la red. Creo que los nichos, en la Sociedad Líquida en la que vivimos, acabarán siendo el eje de la difusión y el consumo cultural.   

Si os perdisteis la primera parte de la entrevista, la podéis encontrar aquí.

Continuará la charla con Pedro Barbadillo en la última entrega, hablando sobre el cambio de modelo cinematográfico.





comments powered by Disqus





Últimos artículos
Desarrollado por Dinamo Webs
Creative Commons
Publicado bajo licencia
de Creative Commons