Ya en julio, momento de hacer repaso de
lo mejor que nos ha dejado el primer semestre de 2014 (teniendo en
cuenta los estrenos en España, incluyendo VOD). No hay quizá
joyitas como las del año pasado, que fue un comienzo de año de
estrenos excelentes, con Bestias del sur salvaje, The
Master y Spring Breakers; pero aún así hay unas cuantas
películas interesantes. Vamos con mis 10 favoritas.
1: El desconocido del lago
Como si un noir hitchcockiano estuviera
atrapado en un cuadro de Matisse. Una historia de amor viciado,
peligroso, de la atracción que ejerce el criminal, como una
serpiente cazando a su víctima. Cada plano es un lienzo, con pocos
colores y una composición armoniosa, sin ningún tipo de efectismo.
Es además, un retrato social muy particular y bien afinado. Es fiel
a su propio universo sin escapar de él en ningún momento.
2: El Gran Hotel Budapest
Cuando parecía que Wes Anderson no podía refinar más su estilo, da un paso hacia delante. Consigue
todas las virtudes del cine de animación haciendo imagen real. Una
espléndida banda sonora, un reparto impecable. Humor cínico y
sofisticado. Pero sobre todo, un trabajo de dirección artística que
va más allá, aportando valor narrativo y por supuesto, estético.
Una maravilla para ver y oír, embobado.
3: Joven y bonita
La cuestión de la prostitución se ha
abordado de muchas maneras, pero aquí François Ozon lo
enfoca desde un punto de vista relajado, sin excesos dramáticos ni
caricaturas. Encuentra una manera de contar la historia, en tres
tiempos diferenciados, cada uno con un punto de vista fresco.
Estéticamente construye una belleza fría, aséptica y exquisita,
que al mismo tiempo que deleita, oculta un vacío descorazonador.
4: La Venus de las pieles
Roman Polanski parte de una idea
pequeña, con lo mínimo, para conseguir un crescendo grandioso y un
juego psicológico exquisito. Dos actores nada más sirven para
interpretar muchos personajes, dentro de varios niveles de
representación. Todo un homenaje a la magia del teatro y un preciso
análisis de los límites de la ficción. Además, un excitante juego
de roles con dos actores en estado de gracia. Ella, Emmanuelle
Seigner, mejor que nunca, con un dominio absoluto del tono de su
voz. De obra menor, nada.
5: Nymphomaniac Volumen II
Separar los dos volúmenes no tiene
demasiado sentido, pero cada uno de ellos ha caído en un año
distinto, así que nos quedamos con esta segunda parte. Nymphomaniac,
completa, es una de las obras más características de Lars Von
Trier, en la que lleva hasta las últimas consecuencias algunos de
sus temas favoritos: la culpa, el sexo, la crueldad, el descenso a
los infiernos. Y lo hace deconstruyendo los mecanismos de una
película porno, para, en definitiva, ofrecer su producto estrella:
el drama abstracto. Valiente e insobornable, como siempre. Para sus
fieles.
6: Snowpiercer
La película de ciencia ficción del
año. Por un lado, es una muestra más de la capacidad visual de Bong
Joon-ho, con unos planos de acción, centrados en los personajes,
que enfatizan la emoción. Por otra parte, es una original historia
imposible, una ciencia ficción extraña y deslumbrante, llena de
ideas atrevidas y mucha licencia. Y por último, es una
excelentemente engranada metáfora de la lucha de clases y de la
terrible maquinaria del sistema diseñada para mantener a cada uno
"en su lugar".
7: Enemy
Una historia de terror donde el mayor
horror es el la rutina y el vacío existencial. Para conseguir este
reto, un juego de contrastes atrevido, casi experimental, entre lo
que se cuenta y la ambientación. Una atmósfera cargadísima, con
una banda sonora llevada al extremo, fuera de consonancia con el
primer nivel de la historia, pero emocionalmente ligada al caos
interior del protagonista. Denis Villeneuve juguetón, sacando
partido a la arquitectura, a las formas. Provocando inquietud más
allá de lo narrativo.
8: Wellcome to New York
El exceso como bandera siempre ha sido
el sello de Abel Ferrara, pero aquí lo lleva al máximo con
un monstruoso Gérard Depardieu. Como acercamiento al caso
Strauss-kahn es una demostración de parcialidad brutal que resulta
cuando menos, de dudosa ética. Pero como opción artística derrocha
sinceridad y pasión. Ferrara en estado puro, para bien y para mal.
9: El lobo de Wall Street
Martin Scorsese más desatado
que nunca. Rueda los excesos desde el exceso. Ver la película es un
subidón de adrenalina, que no para, impacto tras impacto. Leonardo
Dicaprio pasadísimo de vueltas pero en perfecta consoncancia con el
circo que le ha preparado Scorsese.
La película que escandalizó a
Anasagasti.
10: 10.000 Km
Una de los títulos españoles del año. Drama hiperrealista que juega con las nuevas tecnologías (tema estrella del cine español este año) asumiéndolas ya como algo cotidiano, como lo que son. Un juego de montaje fragmentado y de estructura a grandes rasgos simétrica. Una historia emotiva y sincera, minimalista, con solo dos personajes y con un universo cerrado a modo de limitación autoimpuesta.