Cannes ha presentado su selección de este año, y es momento de hacer un repaso a la sección oficial. A priori, parece la peor edición de los últimos años, pero siempre puede haber sorpresa.
Habla a priori es lo que tiene, que después te puedes llevar una sorpresa, pero precisamente en Precriticas no nos vamos a asustar por ello. Me encantaría llevarme esa sorpresa esta vez, porque la selección de este año es realmente desalentadora para el nivel del festival más importante del año. Pero empecemos por lo bueno.
Lo más prometedor
Hay cinco películas en esta edición que rescataría, y en concreto dos que espero con verdadero interés. Empecemos por un actor veterano que afronta su segunda película para el cine como director: Tommy Lee Jones. Se trata de un western dramático, adaptación de una novela de Glendon Swarrhout, de quién también se adaptó, entre otras, la interesante El último pistolero, en la misma línea. El director protagoniza junto a Hilary Swank en lo que promete ser un duelo interpretativo. Y de regalo, nada menos que Meryl Streep. Lejos de los clichés del western, esta película parece adoptar un tono más costumbrista o de época, como ocurría con la versión de los Coen de Valor de ley. Creo que con este drama, Jones va a dar un paso adelante como director.
La argentina Relatos salvajes de Damián Szifrón, producida por los Almodóvar, es una comedia extraña, divida en seis relatos, que aunque tiene a estrellas tan comerciales como Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia, probablemente estará construida lejos de los lugares comunes de la comedia argentina.
La nueva película de Channing Tatum y Steve Carell no es una comedia. No, es un biopic dramático. Veréis cuantas veces voy a usar la palabra "biopic" en este artículo. Foxcatcher cuenta la vida del campeón olímpico de lucha Mark Schultz, interepretado por Tatum. Carell está buscando descaradamente un reconocimiento que le libere de su registro cómico, con un personaje físicamente muy caracterizado, con una interpretación jugosa y extremadamente seria. Veremos si le funciona. Otro de los protagonistas es el siempre excelente Mark Ruffalo. Dirige Bennet Miller, responsable de Capote y Moneyball. Para este cineasta creciente, este trabajo puede ser clave. Aunque también es una seria candidata al olvido.
El francés Olivier Assayas (Irma Vep, Las horas del verano) es uno de los directores más interesantes de nuestro tiempo y siempre es una buena noticia contar con uno de sus nuevos trabajos. Juliette Binoche tiene todas las papeletas para bordar su papel de actriz veterana que recuerda tiempos mejores. Por otro lado, una actriz emergente, Chloë Grace Moretz (la hermana repipi de 500 días juntos) y en medio la mismísima Kristen Stewart que volverá a asomarse a la alfombra roja de Cannes. Celos, nostalgia, obsesiones; un caldo de cultivo perfecto para otra gran obra de Assayas.
El jovencísimo Xavier Dolan ya ha conseguido, a su edad, ser mi favorito para la edición de este año. Y lo ha hecho gracias a la impecable Laurence Anyways y posteriormente, con la joyita Tom a la Ferme. Haga lo que haga, me parece bien, pero por concretar, presenta Mommy. Claro, habla sobre una madre, y sobre cierta aparición inesperada en su vida. Promete adentrarse en emociones dormidas, en la atracción oscura, y ser, sobre todo, intensa.
Las vacas sagradas
Una serie de nombres no pueden faltar en el festival de Cannes. Por ejemplo, Ken Loach. De hecho, ya ha ganado varias veces, de una manera o de otra, incluyendo el premio a toda la carrera. Viene con Jimmy's Hall, el biopic de un lider comunista irlandés de principios del siglo XX. Otro británico habitual del festival es Mike Leigh, que se llevó la palma de oro con la excelente Secretos y Mentiras. Es un cineasta que suele cumplir, pero su biopic del pintor JMW Turner no creo que sea su mejor trabajo. No es Leigh un director especialmente hábil en cuestiones estéticas, por lo que me temo que se va a quedar en un trabajo correcto. Veremos.
Tampoco podía faltar el último trabajo de los hermanos Dardenne, Deux jours, une nuit, con la impecable Marion Cotillard a la cabeza. Una historia social, de dramas laborales que seguramente será una buena película, pero que ya hemos visto demasiadas veces. No me volveré loco esperando su estreno. Y rematamos con el octogenario Jean-Luc Godard, que trae una película rabiosamente experimental, con estética de vídeos caseros pero que además utiliza la tecnología 3D. Ahí es nada. Opinaría sobre ella, pero creo que es mejor dejaros el trailer, porque no hay mucho más que decir. Tranquilos, aquí un spoiler es impensable.
Contemplación
Tres directores para armarse de paciencia. Prestigiosos, hacen una cine premiado y respetado, pero sus películas están compuestas por largos planos contemplativos. Quizá el más asequible de los tres que incluyo en esta categoría sea el ruso Andrey Zvyagintsev -el apellido ya cuesta- que presenta Leviathan. Su cine es estético, elegante, pero también pausado y algo críptico en su mensaje de fondo. Suyas son El regreso o Elena que ganó el premio especial del jurado en Un certain Regard, por ejemplo. Del turco Nuri Bilge Ceylan podríamos decir más o menos lo mismo, pero siendo aún más contemplativo y con una filmografía más extensa con cuatro películas que ya han pasado por Cannes. Su película más conocida es Uzak, que fue palma de oro. Presenta Kis Uykusu. La japonesa Naomi Kawase tiene una calma exasperante, y ese gusto tan propio de los asiáticos por disfrutar del sonido del viento entre los juncos. Cine de sensaciones. Su nueva película es Futatsume no mado.
Películas a la deriva
Quizá entre las que voy a comentar a continuación se encuentre la película del año, por qué no, pero de entrada, no suenan prometedoras. Atom Egoyan es un gran cineasta de otros tiempos. Lleva ya una racha bastante pobre, rematada con el despropósito que vimos en el pasado Festival de San Sebastián, Devil's Knot. Si esta vez le ha seleccionado Cannes, con Captives, muy mala no será, pero tampoco creo que dé la campanada a estas alturas, y menos con un argumento propio de telefilm de sobremesa. Y hablando de campanadas, la que dio Michel Hazanavicius con The Artist hace tres años. Antes de eso se dedicaba a hacer parodias de películas de espías francesas y ahora viene con un drama remake de una película Fred Zinnemann de 1948, The Search. Me temo que fuera de la particularidad resultona de su anterior trabajo, no hay mucho que nos vaya a ofrecer, y menos en tonos serios. De la italiana Le Meraviglie no me atrevo a decir demasiado, porque su directora, Alice Rohrwacher, solo tiene otro trabajo anterior, Corpo celeste, del que no tengo demasiada información. Habrá que ver si es la sorpresa tapada.
Un hueco para el cine de Mali, de la mano del director de Bamako, Abderrahmane Sissako. Timbuktu relata una historia real de trágico final, relacionada con el fundamentalismo islámico. Qué queréis que os diga, me parece estupendo que se hagan estas películas. No tan estupendo es ver a Nicole Kidman interpretando a Grace Kelly en Grace de Monaco dirigida por Olivier Dahan, de quien no os recomiendo revisar su filmografía. Otro biopic. Vale que es la película de inauguración fuera de concurso, pero el año pasado con El gran Gatsby, era bastante más potable. Y terminamos... con un biopic! Este ya lo dirige alguien más interesante, Betrand Bonello, el responsable de la interesante Casa de tolerancia. Lo malo es que aquí trata la vida del diseñador Yves Saint Laurent, bajo el título de, simplemente, Saint Laurent, en lo que parece otro biopic al uso. Seguramente su mayor valor sea lo estilizado de su propuesta formal, que represente todo el glamour sofisticado francés que representa su protagonista. Eso y la interpretación crecida de Gaspard Ulliel.