Las películas del festival de Venecia

Ya sabemos las películas que veremos en Venecia. Digo veremos porque este año Precríticas estará allí -en concreto, un servidor- para contaros al minuto lo que nos está pareciendo esta edición. Pero de momento hagamos un repaso de las películas más interesantes de la sección oficial y fuera de competición.

No coincidiré con la mayoría, pero mi título más esperado es Under the Skin, la nueva película de Johnathan Glazer, un cineasta con una capacidad visual poderosísima que la ha demostrado en sus dos únicos largometrajes, Sexy Beast y Reencarnación. Antes de eso, uno de los grandes del videoclip -os recomiendo ver algún recopilatorio de sus trabajos en este campo. Un director que creo que no recibe el reconocimiento que merece y que aquí nos trae un proyecto extrañísimo con nada menos que Scarlett Johanson haciendo de extraterrestre. Yo no me la pierdo.

Esencial me parece también, esto os sorprenderá menos, la nueva película del capo de la animación japonesa (y por extensión, mundial), Hayao Miyazaki (El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke entre otros clásicos) Es el mejor, y punto. Kaze Tachinu se llama su último trabajo y no hace falta mentar nada más que el nombre de su autor para saber que es un must. Como curiosidad: es un biopic.



Me produce mucho interés Joe de David Gordon Green. Es el director de Superfumados (cuyo título original, Pineapple Express es bastante más razonable). Ahora se pasa al drama, con un papelón para Nico Cage que puede hacer las delicias de los espectadores con un sentido del humor más ambiguo. Aunque repito que es un drama. Hay que verla sin complejos.

Pasemos a dos directores que a veces sí y a veces no. Stephen Frears y Terry Gilliam. Los dos han patinado considerablemente en su carrera, pero las dos películas que traen a Venecia podrían ser interesantes. Frears dirige a Steve Coogan (con el que nos hemos partido el ojete recientemente en The Trip) en un guión escrito por el propio Coogan, veremos, porque esta también es, en principio, un drama. No creo que falte el humor. Se titula Philomena. Gilliam nos trae una de sus locuritas, una búsqueda del sentido de la vida con personajes estrambóticos. The Zero Theorem, un disparate si fuera de otro, pero es lo que esperamos de este director. Creo que sabrá sacarle partido. Repartazo con Matt Damon, Christoph Waltz y Tilda Swinton a la cabeza.

Vamos a por un par de valores indies en alza. Kelly Reichardt es la responsable de esa peli indie minimalista tan interesante que era Old Joy. En Night Moves nos contará el lado más agresivo de la militancia ecologista con Dakota Fanning y Jesse Eisemberg, dos jóvenes actorazos. Y el otro es Xavier Dolan de quien acabamos de tener en cartelera Laurence Anyways, que parece haber gustado a todo el mundo. En Tom à la ferme, el canadiense sigue hablando de los conflictos de la orientación sexual pero ojo, algunos comparan su ambientación con la de David Lynch.

Dos pesos pesados, y cuidado por que lo de pesados puede ser una realidad. Son objeto de culto por parte de la crítica más sesuda. Por un lado el tailandés Tsai Ming-Liang (El sabor de la sandía) que es un cineasta impredecible al que no le temblará el pulso a la hora de aburrir al espectador con interminables planos en los que no ocurre nada, o todo lo contrario, sorprender con vistosas secuencias extrañas. La película es Stray Dogs. El otro es Amos Gitai, que trae Ana Arabia. Quizá el director israelí más afamado, con un cine muy comprometido.

El cine más francés -en todos los sentidos posibles- viene de la mano de Philippe Garrel, un habitual de los festivales. Trae La Jalousie, con su hijo de protagonista, el icónico Louis Garrel. Atmósfera intelectual a la francesa, drama emocional, relaciones y una idealización de la realidad en la que uno puede entrar o no. No engaña.

Mucho más convencional pero no por ello menos interesante, será el último trabajo de John Curran, Tracks, sobre una homérica autobiografía de la escritora australiana Robyn Davidson, que será interpretada por la siempre interesante Mia Wasikowska. Curran ha dirigido entre otras, El velo pintado, una película que también implicaba un viaje exótico. Se moverá bien en este trabajo.

Y dejo para el final de la sección a concurso al siempre sorprendente James Franco, a quién ahora está sin parar detrás de las cámaras. Ha presentado una película en Cannes y tiene esta otra, Child of god, en Venecia. Mientras tiene otras cuantas en producción. La protagoniza él mismo, claro está, con un papel muy a su medida. Veremos.



FUERA DE COMPETICIÓN

La inauguración para la esperada ciencia ficción espacial del impecable Alfonso Cuarón. Desde que sabemos que ella es Sandra Bullock como que apetece menos, pero confiemos en que George Clooney compense. Solo se habla de un impresionante plano secuencia -que es la especialidad del director. Veremos si además de eso, la película vale la pena.

Migel Gomes, el de la extraña Tabú, tiene nueva película: Redemption. ¿De Kim Ki-Duk qué podemos decir? Lo mismo nos trae su vídeo de las vacaciones como sorprende con un renacimiento. A saber, siempre hay que ver al coreano por si acaso, Moebius es su nueva película en Venecia.

Dos proyectos que quizá no sean gran cosa pero despiertan curiosidad: Locke de Steven Knight (el guionista de Promesas del este) con Tom Hardy (Bane en el último Batman) es un thriller en tiempo real, y eso siempre llama la atención. Y el remake japonés de Sin Perdón a manos de Sang-il Lee, nada más y nada menos. De los vaqueros a los samuráis, con Ken Watanabe (imagino que en el papel de Clint).