Matthias
Glasner (director), Jens Albinus (protagonista), aparecen en
la rueda de prensa, poco después de finalizar la proyección de su película. No
está muy llena la sala, quizá por la hora, las dos de la tarde, y en general se
nota timidez en las preguntas. La película toca temas delicados relacionados
con la pederastia, y el tabú está en el ambiente. Se suceden algunas preguntas
que no abordan directamente la cuestión, hasta que alguien toca la fibra y
entramos de lleno en el tema.
Pero
antes de eso director y actor comentan como se inició su relación. Glasner
tenía claro que quería un actor cómico para este papel, aunque no se trate para
nada de una comedia. "Para mí hay actores cómicos y actores de drama, hagan lo
que hagan. Jack Nicholson siempre será un actor cómico sea cual sea su papel".
Cuando vio la película El jefe de todo
esto, protagonizada por Albinus, quedó encantado. Se enteró que trabajaban
en la misma agencia y que el actor, que es danés, hablaba alemán. "Me dijeron
que hablaba fluidamente el alemán, luego descubrí que no era así" bromea
Glasner. Se molestó en viajar hasta
Copenague, lo cual para Albinus resultó una sorpresa "Nunca había experimentado
esto antes". "Le pregunté si quería hablarme de la película y me respondió que
era muy difícil para él hablar de sus películas, desde ese momento me vinculé
al proyecto" explica el actor.
Pero
como comentaba antes, la película toca un tema delicado, y como era de esperar,
llega una pregunta sobre la pederastia. Quien pregunta dice haber oído la
opinión, que no comparte, de que la película es una apología de la pederastia.
Glasner, como es natural, lo niega rotundamente: "no, no puedo ver por qué". Asegura que su
película es compleja, y que no trata esencialmente de la pederastia sino de lo
que supone estar enamorado y que ese amor sea imposible, y ese tema no está
sólo en la parte de la película que trata el tema de la pederastia. "Me molesta
que se trate con banalidad estos temas" y añade que no cree que tenga que
disculparse por nada.
Se habla de la joven actriz, para quien todo son buenas palabras. Tanto el director como el actor subrayan lo tremendamente inteligente que es la niña, que era capaz de improvisar, que incluso le preguntaban cómo lo interpretaría ella. "Es capaz de improvisar como una auténtica actriz" dice el director, y el actor añade "Esta precisión no la había visto antes en niños". También explica Glasner que se molestó en hacer entender a la niña la diferencia entre ella y su personaje. "No quería que pudiera resultar dañada". Hablaron mucho acerca de esto. Glasner dice no estar en absoluto influenciado por Lolita, e insiste en que su verdadero tema en la película es el amor imposible.