Moon es el motivo de la pugna actual entre Duncan Jones y la Sony, con un telón de fondo bien claro: los Oscar. Resulta que Sony ha elegido el lote de películas que enviará a los académicos norteamericanos para la elección de las cintas nominadas, pero ha decidido que Moon no estará en esa terna.
Jones ha montado en cólera y aunque reconoce que la distribuidora les ha dado más "de lo que nunca hemos pedido", ha animado en su Twitter personal a todos los seguidores de la película a hacer presión para que Sony les tenga en cuenta.
Según Jones, el estudio considera que la película es "pequeña" y que el coste de incluir el anticopy en las copias que habría que enviar a los académicos (ya que aun no se ha lanzado al mercado DVD) sería demasiado caro.
La decisión de Sony Pictures no sólo podría perjudicar a la película como tal (sobre todo en un año en el que habrá 10 nominadas a Mejor Película) sino especialmente a Sam Rockwell, cuyo papel protagonista ha sido uno de los más aplaudidos este año por la crítica especializada.