Apenas queda un día y medio para que se acabe el 2008, año bisiesto, para algunos habrá sido bueno, para otros malo, es cuestión de puntos de vista.
No me detendré en un post de lo mejor y lo peor del 2008, entre otras cosas porque este año, paradójicamente, no he tenido todo el tiempo que hubiese deseado para ir al cine, y es una lista larga la que dejo anotada de películas para ver; he preferido más bien en centrarme en un post algo más curioso, en el que he disfrutado devanándome los sesos y tirando de mucha memoria.
La idea es citaros algunas películas que transcurren o en las que la Nochevieja tiene una importancia especial. No son, desde luego, mis películas favoritas, pero sí que todas las que están en la lista tienen algo curioso. Ahí van:
FOUR ROOMS, una película formada por cuatro segmentos, en los que el hilo conductor es el pobre personaje interpretado por Tim Roth, botones al que la nochevieja se le acabará torciendo muy mucho.
Dirigen Robert Rodríguez, Allison Anders, Alexandre Rockwell y Quentin Tarantino. La verdad es que con unas copas pues hasta puede ser muy divertida.
ASALTO A LA COMISARÍA DEL DISTRITO 13. La película original era de John Carpenter que, a su vez, se basó en Río Bravo de Howard Hawks. Otra nochevieja más bien movidita a cargo de una ensalada de tipos con los que no me iría a un cotillón.
LUNAS DE HIEL, de Roman Polanski, es una de esas películas tan enfermizas y que tan bien o mal le salen a un tipo, por cierto, bastante enfermizo. La película es absolutamente irregular, pero es difícil que deje indiferente a alguien.
LA CUADRILLA DE LOS ONCE, una película muy ácida con gente como Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr. o Peter Lawford que se acabó convirtiendo en cool de la mano de Soderbergh, del que sólo rescato la primera. Un gran plan el que tienen estos tíos para Nochevieja.
LLEGAN LOS BRIBONES, de Mario Monicelli. En honor a uno de los homenajeados por el Zinemaldi este año, no he podido dejar fuera de esta lista de recuerdos a esta película fallida con Ana Magnani, Ben Gazzara y Totó.
Y para cerrar esta lista, LOS AMIGOS DE PETER, quizá sea la mejor película o la que más me gusta de todas las que he citado, con una BSO portentosa, y con un Kenneth Branagh verdaderamente atinado.
Como en todas las listas, faltan y sobran; pero ésta es mi manera de desearos a todos, queridos lectores y sufridores compañeros, un FELIZ AÑO NUEVO.