A cada año que contemplo se le suma un sentimiento repetido y sobrecargado, un sentimiento de hastío y quemazón con ciertos premios y menciones, con ese ejercicio de ridiculez y autopropaganda + ego como son los Óscar, los Goya o los Globos de oro. Si uno ni se acerca a ellos descubre que no sucede mucho, que da igual, que poco a poco están dejando de pertenecer al cine, y viajando más allá, a un estadio virtual que se aleja y separa cada vez más centrándose en la palomita de manera sistemática.
Los premios deberían crecer al mismo ritmo que las nuevas tendencias y maneras. Pero las nuevas tendencias y maneras no se venden demasiado, ni Internet está presente con sus grandes éxitos y valores en forma de enfermizos genios, ni las visitas a muchos productos audiovisuales de manera masiva y con calidad son registrados por este tipo de galardones que no crecen con el celuloide. Precisamente esta última palabra parece recoger el límite de sus intenciones de mejora. Se hace mucho producto audio visual fuera del fotograma al uso, muchas categorías de presupuesto, muchos matices de narrativa, y muchos reveses a las fórmulas de narración/visión se muestran huérfanos de publicidad y apoyo de los grandes sectores. Al decir los mejores se nos dice también esto hay que ver.
En una época en la que se han atacado sistemáticamente sistema de propagación del cine que no ligan con los ingresos incontrolados de décadas atrás de la industria, uno se siente triste ante el marketing imperdonable de subproductos o productos demasiado académicos en detrimento de otros momentos del cine que también merecen ser canjeados en formulismos de premio. Probablemente en la década más importante de difusión de cine libre, de ese que ya se ha explotado y que en la red no es ilegal (pese a los discursos policiales y legales con los que se nos quiere apabullar), con un par de generaciones que se han acercado a la verdad del binomio del cine arte y entretenimiento descubriendo viejas y medias glorias porque La2 ya no puede con esa responsabilidad como antes, en ese marco se ataca de nuevo doblemente el sistema de proyecciones y visionados. Por un lado se recortan derechos dentro de lo audiovisual de manera ilegal y por otra se continúa en la publicidad engañosa y no publicidad de la entera plana de lo que se puede disfrutar en nuestros días.
Las salas están condenadas a las grandes mega productoras y distribuidoras. Los pequeños productos no pueden competir ni siquiera con el paso del tiempo. Las plataformas de productos totalmente legales con formato binario que circulan más que nunca por la net son atacadas sin separar guisantes del arroz, sin discriminar esto se puede y esto no, porque únicamente hay un objetivo, pleno, destrozar el movimiento, destrozar la elección de pirateo, legítima cuando sea cierta, pero también la de la posibilidad de cambiar las costumbres, para que mejor no nos acostumbremos a ver otras películas en otros momentos y de otras formas que no sean las proclives a favor de los horarios y pagos que proponen las grandes corporaciones dueñas del mundo de la distribución.
Yo no soy usuario Premium, ni siquiera un abusador/usurpador del pirateo medio, sólo observo lo que ocurre, lo que sucede y lo que le pasa a un amigo de la infancia cada vez más enfermo, el cine, que ha cambiado, que ya no es una bobina, que se transforma pero no le dejan crecer con toda su fuerza. ¿Cuántos directores de Festivales habrán de caer?...¿Cuántas faltas de implicación de los gobiernos generales, comarcales o váyase usted a saber qué otros modelos existen, van a seguir dejando de la lado esta cultura así como otras? ¿Cuándo aficionados y creadores podrán exhibir en condiciones su visión sin los stops continuados en defensa de normas que no defienden sino que favorecen el modelo genial ya establecido?.
Están ahí esos movimientos programados, y estamos ahí, los conspiranoicos, viendo sucesos que no se escapan en el día a día. Año tras año pierdo la fe, año tras año, paso más de los Óscars, los Goya y los Globos, y poco a poco serán más…puede que al final sea un loco solitario y me equivoque, pero también puede que no…puede simplemente tenga mucha razón y listo, pero el daño ya estará hecho…lo que fue el cine será otra cosa, será una fórmula más, como la de las ofertas de 3x2 de un producto alimenticio cualquiera, y ese momento llegará…