El director norteamericano Paul Thomas Anderson recibe en San Sebastián un premio FIPRESCI de la crítica internacional por su película Pozos de Ambición. Nos habla de ello en una rueda de prensa no muy anunciada, quizá a causa de los cambios en la llegada del director, y en el último día del festival con menos asistentes de lo que cabría esperar para un director de tanto prestigio.
Anderson explica que gran parte del interés por venir a San Sebastián se debe a la admiración hacia el presidente del jurado de este año, Johnathan Demme, de quien dice haberle llegado a considerar en algún momento de su vida como su director favorito. También alaba su película Rachel getting married. De hecho, lo usa como ejemplo para asegurar que se hace buen cine hoy en día y asegura que el pánico que hay en Hollywood ya lo ha visto antes. Otro ejemplo concreto que comenta es El caballero oscuro, que le ha gustado mucho, en especial Heath Ledger. Entre sus referencias cita a John Huston y a la película El tesoro de sierra madre.
Decide cambiar radicalmente de género en cada una de sus películas para evitar ser complaciente. Estás cagado de miedo, dices ‘esto no lo hecho antes' y eso es bueno.
Nos habla de la preparación de la película Pozos de Ambición. En cuanto al guión, confirma que el peculiar comienzo sin diálogos estaba pensado desde el principio. Respecto a el final, algo inusual, cuenta como ya le habían hecho la pregunta y respondió que estaba pensado desde el principio, después su productor le recordó ‘estás mintiendo, te llevó un año'. Admite que no lo tenía decidido desde el principio y que barajaba otros enfoques aunque no le llegaron a convencer. No se decidió a botepronto, tenía que ser un final entre los dos personajes.
También habla sobre el sonido y la banda sonora. Conocía e trabajo de Jonny Greenwood fuera de Radiohead y creía que tendría un sabor excelente para la película. Finalmente encajó muy bien. Además habla de como trabajó los sonidos, en parte pensándolos desde la escritura de guión pero sobre todo sobre el terreno. Lo mejor es estar en exteriores, oír la maquinaria, la madera, estar en el desierto y escuchar el viento. Trabajó mucho con esos sonidos grabados en el lugar de rodaje.
En cuanto a la crítica, considera muy importante recibir un premio de ellos, por ser un grupo colectivo que aprecia tu trabajo. Es alentador. Considera que la crítica hace una labor importante. Podría decir por lo menos 20 películas que descubrí de joven por leer alguna crítica positiva de ellas. Sin embargo odio que cuando una película tiene cierta ambivalencia pero no tiene éxito, se la ponga a parir. Ante las malas críticas siempre buscas una justificación, te escudas en lo que sea.
Sobre su próximo proyecto no quiere adelantar nada. No te quiero dar una pista, es maravilloso este momento en el que decides si haces una película o no, y lo quiero guardar para mí, creo que después, cuando avanza el proyecto ya no es tan mío. Lo que sí le gustaría es trabajar otra vez con Daniel Day Lewis en los próximos años, ambos han hablado de hacerlo. En cuanto al tiempo considerable que tarda entre uno proyecto y otro, cree que se debe a varias razones. En esta ocasión, por ejemplo, ser padre le ha retrasado. Ojalá que no tardara tanto, a veces me frustro. Hay muchas cosas que le pueden distraer, la familia, los hijos... el baseball. Su equipo favorito en este deporte: Los Angeles Dodgers. Dice que esta es la pregunta más importante.