Por qué la Catwoman de Nolan no va a funcionar

Como véis, la premisa de este post ya parte de una bravuconada importante: No tiemblo ni un ápice al asegurar que la Catwoman de The dark knight rises no va a funcionar, mal que les pese a Nolan y a Anne Hathaway. Además, he de añadir que, contra lo que muchos comentan en la red, no tengo nada en contra respecto al fichaje de la Hathaway como Selina Kyle. Me parece una buena elección en todos los sentidos. No veo ahí el problema.

Tampoco tiene esto nada que ver con que recientemente se haya hecho pública la primera imagen de Catwoman, a lomos de una de esas monstruomotos que tanto le gustan a Nolan... Bueno, seamos plenamente sinceros: la foto en cuestión es lo que me ha llevado a esta reflexión. Pero ahora explicaré que la génesis del problema, realmente, está ya en el Batman returns de Tim Burton. Vamos paso por paso.

Anne Hathaway/Catwoman: La imagen de la polémica.

Primero, recordemos que lo que Nolan ha pretendido siempre con su nueva saga es llevar Gotham a un terreno donde el mundo de Batman y el mundo real, una urbanidad creíble y verídica, confluyan. El ejemplo perfecto es el Joker de Ledger. Donde Burton utilizaba tan feliz y tan en su terreno a un payaso 100% circense de impoluta americana morada, maquillaje multicolor y el rostro (y risa) de Jack Nicholson, Nolan no podía permitirse semejante extravagancia.

Así pues, su Joker se presentaba como un tipo de mente brillante pero desequilibrada que para sus puestas en escena aparecía mal maquillado, despeinado y con desastrosos ropajes que, quién sabe, podría haberle robado a cualquier mendigo en cualquier esquina. Una caracterización perfecta. Si nos paramos a pensar, comprobaremos que tres cuartos de lo mismo vino a hacer con la caracterización del Espantapájaros. En definitiva, el rico millonario es Wayne, él tiene las super armas y las super capacidades... adquisitivas. Sus villanos son dolidos y frustrados dementes, cuyas ansias y ambiciones siempre son mucho mas ricas que sus verdaderas posibilidades, almas residentes en las barriadas más infames de Gotham.

Pero hete aquí que con Catwoman Nolan no va a poder recorrer el camino habitual. ¿Por qué? Sencillo: Porque en ese caso concreto, ya lo hizo Burton. A su estilo, siempre distinto. Pero lo hizo. Le ha pisado a Nolan, que ahora tendrá que cambiar de plan. Dadme un segundo, que ya me explico.

Michelle Pfeiffer, el mejor rostro para Catwoman.

Burton, tal como todo el mundo esperaba, debió haber presentado una Catwoman en sexy y perfectísimo traje desuperheroína, algo así como lo que apuntaban los comics inspiradores. De hecho, es precisamente lo que la Warner pretendía. Pero Burton les explicó que su intención era otra: Selina enfurecida destrozaría su humilde pisito y con retales de cuero, tirando de máquina de coser, prepararía un trajecito a base de remiendos y costurones.

Lo de los "costurones" alarmó a la Warner. ¿Costurones? ¿Cómo? ¿¿La principal baza cara a la taquilla, Michelle Pfeiffer en la piel y traje de la sexy Catwoman, convertida en una especie de Frankenstein por culpa de la

mente enferma de Tim Burton?? Desde la Warner los mensajes de temor se multiplicaban y estuvieron muy cerca de prohibirle a Burton sacar adelante sus planes con el personaje. El éxito del primer Batman y las pruebas pertinentes (que convencieron al estudio, claro; costurones sí, pero no por ello menos sexys) le permitieron al director finalmente salirse con la suya.

Por supuesto que luego el resultado no deja de ser muy muy Burton. Más que una Frankenstein gatuna tenemos, después de todo, a una gata con uniforme sadomaso. No solo eso. La actitud, el tema musical con que Elfman acompaña al personaje, sus diálogos y, por supuesto, todo en general en la película, infinitamente más caótica pero también más brillante y talentosa que su precedente. Todo contribuye.

Los famosos "costurones". No quedaron tan mal, ¿no?

El gran problema es que Nolan, ahora, no puede repetir concepto. Y era su concepto. Por lo tanto, está obligado a cambiar de planes, como quien dice, sobre la marcha. Y no dudo que si ha optado por incluir a Catwoman es porque ha sentido esa especie de bat-obligación de incluir a este personaje tan carismático. Pero Selina Kyle no pertenece al universo Nolan.

Por lo tanto, ahora, en estas circunstancias, ¿qué opciones le quedan al director de Memento, con Catwoman? Bueno, hay dos, siendo la primera la de volver a los orígenes del comic. Opción descartada. Eso todavía casa menos con la saga. Inviable. Inaceptable. Ni ha pasado por la mente de Nolan, esto.

La segunda es tecnomodernizar el personaje, y parece que la cosa podría ir por ahí si nos atenemos a la foto divulgada en la red. Pero esto no va a gustar a los seguidores del personaje, porque, como decía antes, Batman/Wayne puede tener acceso a esa tecnología, a esas posibilidades, a esos juguetitos (como decía el Joker de Nicholson); ¡pero Catwoman no! Ella es otra de esas dolidas y frustradas almas del inframundo de Gotham. Mal.

Claro que Nolan podría convertir a Catwoman en una ladrona experta que, por qué no, podría hacerse con alguno de esos "juguetitos" de la mansión Wayne. Pero... mejor lo dejo. Cómo veis, aquí ya estoy elucubrando. Y esa sería una posible tercera opción: Que Nolan decida, realmente, no revisar el personaje, si no cambiarlo. Pero entonces no sería Catwoman. Y, lo peor de todo: ¿dónde estaría el mérito entonces, amigo Cristopher?

En fin. Lo tiene muy crudo. Un Burton muy pero que muy inspirado ya le pisó el terreno, y me da que la Catwoman de Pfeiffer es un icono felino que va a costar mucho, muchísimo, superar de un modo u otro.