Tras organizar las 22 películas del agente 007 (a la espera de Skyfall) según mi estricto gusto personal, es el turno de los villanos de la saga. Me lanzo ahora a por los diez mejores enemigos a los que ha tenido que enfrentarse Bond, James Bond. O, eligiendo las palabras adecuadas, mis diez preferidos. Que no es lo mismo.
10
De Licencia para matar.
La presencia hiperreconocible de Robert Davi, villano habitual en infinidad de cintas de serie B, curiosamente potencia y mejora un personaje prototípico: Inteligente, tranquilo, despiadado y con un imberbe Benicio del Toro como matón y mano derecha.
9
De Octopussy.
No estamos ante una de las mejores películas, pero Louis Jordan hace de este villano un personje estirado y repelente pese a sus aparentes modales, y que necesita pocas palabras para despertar admiración y repugnancia al mismo tiempo.
8
De Panorama para matar.
La novia de Max Zorin (en este mismo ranking) y asesina consumada, con la presencia intimidatoria de Grace Jones. Forman una pareja de villanos imponente.
7
De La espía que me amó.
Un personaje icono, y que gustó tanto a la audiencia que -desgraciadamente- acabó siendo un aliado de Bond en Moonraker, un despropósito de película en el que incluso le acabaron buscando un improvisado amor.
6
De Goldeneye.
El rostro femenino del mal en Goldeneye, con las facciones de Famke Janssen y una enfermiza tendencia ninfómana y sadomasoquista. Un personaje a la altura de los mejores de la saga.
5
De Casino Royale.
Un villano con el punto grimoso perfecto para mantener la tradición y ofrecer el contrapunto ideal: Gran presencia la de Mads Mikkelsen y perfectísimo el detalle del defecto congénito en el ojo izquierdo que le hace llorar sangre.
4
De Desde Rusia con amor.
Entrada en años, temible agente secreta de SPECTRA, de tendencias lésbicas y con ese mortífero y envenenado "aguijón" escondido en el zapato... ¡Enorme personaje, 100% Bond!
3
De Panorama para matar.
Christopher Walken, nada menos, y con un personaje cuyo "origen" lo dice todo: nace en un campo de concentración, de una madre que había sufrido experimentos científicos nazis para lograr un intelecto superior. Genio y asesino.
2
De Sólo se vive dos veces.
Es decir, el Ernst Stavro Blofeld de Donald Pleasance, el más memorable, el que a la sazón ha dado lugar a más parodias y homenajes. Maneja su plan malvado desde el interior de un volcán, desde donde planea lanzar su cohete... ¡más inverosímil e hiperdisfrutable imposible! Esperpéntico, claro, y ha creado escuela.
1
De Goldfinger.
Es billonario. Pero quiere más. Quiere todo el oro del mundo. Y llega a estar cerca, muy cerca, de privar a Bond (láser mediante) de sus atributos más preciados...
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