El tono crítico de Leones por corderos no ha sido suficiente para contentar al público romano. La nueva película de Robert Redford se muestra muy crítica con la política antiterrorista del Gobierno Bush, pero sus pretensiones no se han visto reflejadas en su resultado final; al menos así lo han percibido tanto el público como la crítica desplazada al Festival de Roma.
La película, protagonizada por el propio Redford, Tom Cruise y Meryl Streep, presenta tres historias relacionadas con el problema del terrorismo, y pretende ser, en palabras de su director, "un gesto de perdón por lo que nuestro país ha hecho en los últimos seis años".