¿Qué es cine negro? ¿No lo es Chinatown solamente por ser una película producida fuera de la época dorada de Hollywood (y también del noir)? ¿Es por lo tanto, Chinatown, eso que se da en conocer como neo-noir? Muy complejo.
El término neo-noir siempre ha aparecido como un excesivamente difuso modo de etiquetar todo aquel cine post-años 40 y 50 de trama criminal y revoltosa, atmósfera oscura y querencia por personajes obtusos y envueltos en todo tipo de problemas sobre una fina línea (una delicia para guionistas): la que oscila entre ley y delito.
Pero, claro, finalmente no menos cierto es que esa etiqueta confusa se desdibuja ante otras posibilidades. ¿Son Chinatown y L.A. Confidential neo-noir o coquetean en exceso con el juego "retro", con el guiño directo al pasado (no lo creo así, personalmente, pero siempre hay quien se regodea en la duda)? ¿Es Blade Runner un neo-noir disfrazado de sci-fi? ¿O qué tiene Reservoir dogs de noir, aparte del concepto de atraco a mano armada? Porque, por lo demás, pocas claves del género recupera o respeta... ¿Es Instinto básico cine negro?; ¿se puede catalogar al thriller con carga erótica dentro de esa etiqueta frustrante?
Sea como fuere, me alegra descubrir que el Festival de Cine de San Sebastián ha anunciado oficialmente que uno de los tres ciclos que trabajará este año se centrará en "cine negro americano desde 1990 hasta 2010". No neo-noir, sino simplemente "cine negro". Me gusta esa sencillez terminológica. Mucho mejor.
Y me alegra infinitamente poder disfrutar ciertas películas en pantalla grande. Por un lado están las joyas ya conocidas. Las veo menos acertadas para un Festival de Cine, cuya función quizá deba ser dar a conocer joyitas que el gran público desconoce, pero entiendo que hayan querido conformar un listado lo más completo posible.
Encuentro, en ese primer grupo, títulos con Seven, esa virguería que dio a conocer a Fincher ante la gran masa; Muerte entre las flores, con unos hermanos Coen visualmente más clásicos que de costumbre; Corazón salvaje, agresiva e irregularísima cinta de David Lynch, no me entusiasma; Reservoir dogs, un Tarantino seco y directo, muy de los 90, pero vigente; Fargo, una de las mejores piezas Coen; Collateral, otra virguería, esta vez experimentando con el vídeo HD, de la mano de Michael Mann; o Zodiac, una maravilla muy poco valorada, de nuevo con la firma de Fincher.
Pero me interesa, como entenderéis, el segundo grupo. Justo ahí donde llegan perfiles "bajos": Aquella película que pude ver pero quiero recuperar en condiciones; aquella cinta que conozco, me hablaron de ella, tengo ganas de verla; o esta otra que ni siquiera conozco.
En este grupeto aparecen:
Red rock west, cinta de John Dahl, un tipo verdaderamente outsider, esto sí es verdadero carácter "independiente", responsable de cintas muy muy negras como La última seducción. Merece la pena; película de engaños con Nicolas Cage al frente y Dennis Hopper mejorando la función, ¡nada menos! Eso sí, muy muy para amantes del género.
Suture. Hasta la fecha, no vista. Tocará verla en el Kursaal donostiarra (si es allí donde la proyectan). Dirige Scott McGehee; afrontaba aquí su opera prima y luego no ha desarrollado una carrera demasiado destacable (cuatro películas hasta ahora). Una incógnita.
Little Odessa. James Gray al 100%. Quien haya visto alguno de los thrillers de Gray, clásicos, con toda la dureza del género en los 70 pero con la técnica exquisita de una cinematografía más reciente, sabe en qué claves se moverá esta su opera prima. Muy para quienes disfrutan el género, de nuevo. Buenos actores: Tim Roth, Vanessa Redgrave, Edward Furlong. Un James Gray previo a su etapa Joaquin Phoenix. Sé que me repito: Merece la pena.
Sidney (Hard eight). Ojito, una de las joyas. No es un peliculón, dista de. Pero quien ande por San Sebastián en tiempos del Festival, ha de verla por un motivo claro: Es la primera película de uno de los geniecillos del cine USA actual, Paul Thomas Anderson. Algunos de sus temas, inquietudes, muchos de sus vicios visuales, ya están aquí. Juego, una puta con buen corazón, líos de dinero... Un poco de todo, un batiburrillo con Gwyneth Paltrow y algunos de los miembros de la troupe P.T.Anderson: John C. Reilly y Philip Baker Hall.
Menace II Society. Otra incógnita. Cine negro sumergido en la cultura negra. Y de nuevo el Zinemaldi se decanta por una opera prima, en este caso de los directores Allen y Albert Hughes. A ver qué nos ofrecen.
Ignoro si esta que ofrece el Festival es la lista definitiva de títulos o si todavía harán más trabajo de pesca para ofrecernos alguna que otra joyita. Personalmente, prefiero que no echen en falta L.A. Confidential en el primer grupo (en su momento ya fue proyectada en el Zinemaldi, en el Velódromo de Anoeta) y sí películas más escondidas, que todos agradeceremos descubrir.