Rueda de prensa de Arturo Ripstein por Las razones del corazón

El cine mexicano ha sido el protagonista del día de hoy con Las razones del corazón de Arturo Ripstein. Gran parte del equipo comparecía ante los medios y el acento mexicano revoloteaba por la sala de prensa.

Nada más comenzar sale a relucir cierto rasgo de los encuadres dejando poco aire a las cabezas, a lo que Arturo Ripstein bromea diciendo que las cabezas no están cortadas, que están ahí, y pasa a explicar seguidamente que es por cierto formato que se da. Los encuadres sí son cortados y ajustados porque se repiten al igual que la historia de obsesión que siempre es lo mismo pero con más fuego.

En cuanto al tono de unidad que demuestra el film comenta que el genio de un director consiste en rodearse de la mejor gente posible y dejarles hacer su trabajo, y este es el caso. Da para que las cosas por lo menos salgan algo como uno quiere. El atisbo entre lo uno quiere y lo que al final sale en este caso es muy pequeño.

Se le pregunta por el blanco y negro. Explica que la realidad no tiene estructura, en la ficción sí se da y si encima añades el blanco y negro la realidad de la ficción se vuelve más fragorosa y precisa. Si pregunta a directores de mi generación por las mejores películas verá que al menos ocho serán en B/N. Picasso dijo que el color debilita.
¿Por qué eligió Madame Bovary para la película? No es un guión de hace mucho, le insistí a Paz, refiriéndose a la guionista, que no leyera de nuevo la novela, que hiciéramos todo con las ideas recordadas.

Uno de los mejores momentos de la sesión llega cuando una peridista le pregunta por el lugar de reposo de las dos Conchas de oro ganadas, a lo que el veterano director narra que la gran mayoría de sus premios están en la Universidad, en México, excepto tres conchas, dos de oro y una de plata. Ocasionalmente con onanismo las saco y las toco, provocando la risa generalizada.

Sobre el género de la película, el melodrama, asevera que siempre le ha gustado el melodrama, soy hijo del melodrama mexicano, y más tarde vi a Buñuel y descubrí que existían alternativas. El melodrama mexicano tenía unos valores muy puntuales, familia, estado…yo seguía sus reglas. Me gustó hacerlo pero dándole la vuelta, el lado duro, y agradezco su existencia, lástima que se confunda con culebrones y telenovelas.

Una de las últimas preguntas hablan de la presencia de la música en sus films. Arturo explica que es un analfabeto musical. Cuando era joven había dos opciones, o comprar libros o comprar música y elegí los libros. Nunca ha entendido la compañía de la música, se convierte en bastardía, ojalá en la vida real existiera música y sabrías cuando te van a asaltar. Yo creo en los actores, en las películas, hay muy poca música en mis películas.