Claudia Cardinale, Aida Folch, Chus Lampreave, Jean Rochefort y Fernando Trueba asistían hoy a la rueda de prensa de la película que presentan en el Festival de San Sebstián, el artista y la modelo.
Para comenzar se le pregunta a Chus Lampreave por esa capacidad para lograr la sonrisa del público con poco a pesar de tener un papel pequeño. Ella simplemente contesta que se trata de hablar mal en francés y listo.
En la segunda pregunta nos metemos de lleno en el ideario de la construcción de la película. Fernando Trueba nos comenta que siempre se pensó en la película en B/N, en su origen ya era esa la idea, y la película era así, pero no hubo una decisión premeditada. En cuanto a la falta de música nos explica que no quiso tomar la decisión, simplemente que en el montaje vio que no era necesaria, no pensé en nada de manera premeditada si no esperar a ver qué necesitaba la película.
Sobre el papel del arte en medio del caos profundiza sobre la idea de que es claramente uno de los temas de la película, el personaje de Jean se encuentra en una gran depresión, no esperaba que la humanidad repitiera algo así con la segunda guerra, es un hombre mayor, ha perdida la confianza en la especie. La película retrata un momento de plenitud. La vida entra con la llegada del personaje de Mercé y vuelve a tener un momento de plenitud. Cita también la frase “Ciudades bombardeadas y almendros en flor” para explicar el momento.
Sobre cómo abordar el arte, la línea que hay entre artista y artesano, comenta que sólo es artista el que es artesano, es un oficio humilde, que se realiza con las manos, si no existe esa técnica no puede existir el artista. Es una película matérica más que materialista. El alma de un pintor está en su mano, en el hecho de crear, en el hacer.
Sobre la referencia hacia la película como homenaje a su hermano Máximo Trueba nos explica que el artista de la película no tiene que ver con su hermano, si acaso en el sentido de trabajar con sus propias manos, porque él tampoco estaría aquí si no hubiera tenido a un hermano escultor y al que hubiera querido imitar siempre.
Toca el turno de Aida Folch a la que le preguntan por la evolución de Fernando Trueba a la hora de dirigir aludiendo a su trabajo con él hace algunos años. Ella bromea diciendo que Fernando prospera adecuadamente. Después en serio explica que ha sido distinto. Yo era muy pequeña, me hablaba como una niña actriz y ahora me hablaba como a una actriz. Ha sido genial volver a hablar con él.
Se le pregunta de nuevo a Fernando sobre por qué ha escrito en 1ª persona el film, ¿es él el artista? Asevera en respuesta que en general ha escrito sus películas en 1ª persona porque han de contarse desde dentro, pero por ello no tienen por qué ser autobiográficas.
Llegado el turno de Jean Rochefort, cuando le cuestionan sobre qué es el arte, responde que el arte es una necesidad, desde las grutas, una civilización sin arte se destruye. Yo tengo una edad y tengo una mirada del mundo clara antes de abandonarlo. La película es un himno a la vida, tenemos la necesidad de conectar los unos con los otros.
Aida a la misma pregunta responde que escuchó una frase que decía que el arte es una manera de embellecer la vida que le encanta para describirlo, bromea con que si Fernando Trueba dice que Billy Wilder es Dios, para ella Fernando Trueba es Dios, tras una pregunta sobre la existencia de Dios.
Jean Rochefort de nuevo habla de su encuentro con Fernando Trueba. Nos reunimos antes del rodaje y pudimos constatar que teníamos mucha afinidad. Tenía un hermano con el que dialogar. Así, me inclinaba y hacía lo que me pedía porque tenía razón en lo que pedía.
Fernando Trueba es el foco de la mayoría de preguntas, se le hace una en referencia a la posibilidad de ir a los Óscar con la película, y él muestra su intento por no pensar en ello, a veces hay premios y otras veces bofetadas. Nunca tienes que creerte los premios y tampoco las bofetadas. Sobre cómo ha llegado al elenco de actores comenta que tiene la sensación de no haber tomado ninguna decisión con el casting. Ellos estaban en mi cabeza cuando escribía y luego he tenido la suerte de conseguirlos. Yo cruzaba los dedos cuando les mandaba los guiones para que les gustara.
Sobre el tono de placidez que transmite el film explica que una de las cosas de la película es que anima a que te detengas y mires. En esta época en la que nadie se para, ya no leemos 10 líneas, el film aprecia esa lentitud de pararse a pensar algo durante 10 segundos. Encuentra el sentido de una época acelerada. Volvamos a disfrutar de lo que es denso, profundo, lo que necesita tiempo, sólo en eso podemos encontrar placer…