El primer día del Festival de San Sebastián nos trae este thriller estadounidense, escrito y dirigido por Nicholas Jarecki, en lo que se convierte en su ópera prima. Acompañado por dos grandes estrellas como Richard Gere y Susan Sarandon, respondieron a diversas cuestiones en la rueda de prensa, después de que la proyección del film dejara muy buen sabor de boca.
La trama sobre un magnate neoyorquino cuyos actos fraudulentos van enmarañando la historia, hacen desde el principio inevitables las alusiones a la crisis por la burbuja inmobiliaria. Tanto Richard Gere como Susan Sarandon enfatizan que. El primero declara que Gente que se ha apropiado dinero de los demás sigue impune. La segunda ha apuntillado ¿También sucede eso en Europa?. Ambos actores que son reconocidos defensores de diferentes causas, han sido interrogados con la idea de que si el fin justificaba los medios. Sus personajes se ven inmersos en un conflicto tanto económico como sentimental. Sarandon ha optado por el nivel más familiar: Todo el mundo se preocupa por su familia, que esté segura y feliz, pero la definición de familia es diferente entre demócratas y republicanos. No es una cuestión política, es una cuestión interior. Gere mas en su estilo budista ha declarado que No creo que existan monstruos, solo gente que comete errores muy grandes y que su personaje es como Clinton, que encuentra el modo de sortear todos estos problemas y ganar al final
Intentando centrarse más en la película que en la política, su director ha recalcado la complicidad entre Gere y Sarandon, que ya habían trabajado juntos en Shall we dance? Con el primero tuvo muchos ensayos, ya que es el peso pesado de la trama. Dicho sea de paso, alguno ha propuesto su interpretación para los Oscar y otros lo han comparado con el atractivo que desprendía en American Gigolo. Pero cuando vio a ambos actores juntos se asombró de su química Había tanta fluidez entre ellos que era como retomar un gran diálogo que ha durado años. Aunque el papel de Sarandon es mucho más corto, ella significa que Mi personaje fue escrito para servir al personaje de Richard y me alegra que se incluyese a la familia como una parte de la ecuación.
Con un claro mensaje de dualidad, esta cinta nos planteado diversas cuestiones interesantes como ¿avaricia o ambición?, ¿sociópata o jugador?, ¿maldad o error?, o afirmaciones como Los ricos nos son malvados, la corrupción existe en todas partes. La polémica está servida, y el entretenimiento de calidad, parece que también.