El británico director Terence Davies, director de The deep blue sea, y el actor Tom Hiddleston presentan la película en el Zinemaldi 2011. El director comenta primeramente entorno a las expectativas en el festival que no pensaba al hacer la película que fuese a participar en ningún concurso.
Entrando en el film, niega que la película trate del feminismo, trata del amor y su naturaleza. Tu corazón te puede hacer llegar a sitios que pueden ser peligrosos, esta mujer se enamora locamente y eso es una cosa buena. La grandeza del personaje es que es una persona muy convencional que hace algo nada convencional. En cuanto a los silencios del film desvela que los actores sentían los silencios. La obra de teatro tiene muchos diálogos pero si eres capaz de mostrar algo por qué los diálogos. Yo crecí en una familia obrera, había una pelea y después un silencio típicamente inglés.
Tom Hiddleston contesta a una pregunta referida a cómo trabajaron los silencios y los tiempos los actores y comenta que se trata de una gran pregunta, la primera cosa que hago cuando hago un proyecto es confiar en el director, en este caso Terence también guionista. Cuando interpretas la cámara no está pensando en nada preparado sino en la naturalidad de la vida. A veces no ensayábamos más que los diálogos.
¿Cuánto hay de nostalgia y reivindicación del amor hasta el final? Terence contesta que espera que no haya nostalgia alguna. No estábamos felices al acabar la guerra. La nostalgia espero no aparezca en la pantalla. El acto del amor y enamorarse es un cataclismo en sus vidas. Preguntado por sus temores para con el film habla que son los mismo, el tiempo, el presupuesto, no es una preocupación por conseguir la esencia del film. Me preocupa hacerlo bien y acertar, y que los actores no parezcan ingenuos o tontos y esto ocurre cuando el director lo hace mal. Espera que se trate en pantalla de un amor adulto. Quiero asegurarme de que los actores no estén haciendo algo fuera de lugar porque hubiera traicionado su trabajo como artistas.
Sobre la insatisfacción del ser humano reflejada en la película asevera que todo el mundo atraviesa el dolor de la vida. Si amas a alguien profundamente es muy duro si lo pierdes. La parte más difícil es cuando algo te recuerda y eso es muy doloroso. Es una emoción tan potente que sólo la sentimos los humanos.
Y así en líneas generales queda presentada una película que ha sentado muy bien al público en general, sin aspavientos pero muy dignamente en el Zinemaldi según nuestros críticos destacados, Sherlock y Olmo, en sus respectivas críticas .