Ayer fue la primera jornada oficial en
la semana de terror. Y digo oficial porque el día anterior ya
habíamos disfrutado de una divertida sesión doble, Dentro del
laberinto y Los cazafantasmas, dentro de la gira de
Phenomena Experience. Muy recomendable. Aplaudimos, coreamos, y nos reímos
mucho con algunas sorpresas previas.
Pero como digo, oficialmente, empezaba
ayer sábado. De primero, me serví un clasicazo como la copa de un
pino: Tiburón. Volver a ver en pantalla grande semejante obra
maestra fue una maravilla. Comprobar como sigue siendo efectiva en
parte del público que ¡no la había viso! fue también
reconfortante.
Después de saltarme la poco
prometedora película inaugural, Sinister, pasé directamente
a la divertida sesión de madrugada. En primer lugar un corto
delirante, Amazing Mask, que tiene vocación de ser el primer
capítulo de una serie. Un superhéroe enmascarado que tiene como
identidad pública un luchador mexicano... enmascarado. Entre el
Batman de los 60 y Super Nacho, con una estética artificiosa de
escenarios virtuales. Una gamberrada que tenía su punto.
La película que vimos a continuación
fue The ABCs of Death, una peli de episodios, uno por cada
letra del abecedario, con diferentes formas de morir. Como es obvio,
duraban muy poco cada uno, por lo que era muy fácil de ver. El
primero, la A, estaba dirigido por Nacho Vigalondo, bastante
divertido. Curiosamente, en uno de los mejores episodios de la
película, la Q, había una mención expresa al director y a su
participación en esta película, puro metacine. Aunque se lleva la
palma el hilarante y escatológico episodio F de Noboru Iguchi (otra película suya estará en la Semana: Dead Sushi), humor
de pedos llevado al límite. En general, episodios divertidos,
disparatados, y alguno esforzado formalmente, como la O, que
pretendía transmitir sensaciones puras, para llevar al espectador al
orgasmo. Apreciable.
La película fue presentada por el
director y una de las actrices de un episodio muy menor, el S. Al
menos la actriz estuvo participativa en la presentación provocando
al personal.