Sitges comienza con Eva, una película que está gustando (y mucho) siempre, pase por donde pase. Kike Maillo está en la ciudad anfitriona del festival y acapara a la prensa junto a Marta Etura, Claudia Vega y Daniel Brühl en el primer día inaugural.
La robótica trama del film ha engranado perfectamente en todos los ámbitos del seguidor del cine y convence sin problemas a propios y extraños. Ya se habla en general de renovación o reactivación del género. El director novel ha conseguido un interés generalizado en el film, y ha logrado que la temática de ciencia-ficción recobre esperanzas de volver a enganchar a un público que se había olvidado de la calidad de guión lejos de los efectos maravillosos de la gran industria.
Sin duda, el tratamiento tremendamente humanista de su metraje y el toque personal ayudará a la hora de triunfar en las salas, cosa que desde Precríticas damos por hecho. Mucha suerte.