Ya estamos en Navidad. Época buenrollista del año, por definición. Semanas de estrenos no demasiado apetecibles generalmente, y por norma sepultados por algún blockbuster abusón, este año (por enésima ocasión) con la firma de Peter Jackson y J. R. R. Tolkien. ¡El cuento de nunca acabar!
No son estas las fechas más adecuadas para intentar salirse de la marea edulcorada que rigen los cánones. En 2011 David Fincher quiso e...
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