La mitad de Óscar es una película que transmite desde un tono absolutamente despreocupado por el espectador, una historia tremenda, fuerte, dura y cierta, sin el añadido de la comercialidad y el morbo en busca de una entrada de cine. Partiendo de esta base bien se merece que nos esforcemos por soportar, bien dicho, cierto poco énfasis en tratar de ser al menos algo más agradecido y fluido con la cámara.
El director, buen amigo de Jaime Rosales (La ...
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