En lo que debía ser un pase de homenaje a Tristana, el clásico film de Luis Buñuel, Pedro Almodóvar ha montado una gran polémica en el Festival de Cannes al soltar un discurso previo completamente autocomplaciente que levantó las iras de algunos de los presentes, como Catherine Deneuve, que criticó duramente al director manchego al considerar que solo pretendió erigirise en protagonista de un acto cuya finalidad debía ser homenajear a Buñuel.
Para colmo, a Almodóvar no se le ocurrió otra forma de cerrar su discurso que marchándose sin quedarse a la proyección. La polémica está servida.
En lo estrictamente cinematográfico, la crítica gala esperaba con ilusión lo nuevo de Tavernier, La princesa de Montpensier, pero han salido escaldados. Las críticas están siendo muy duras hacia el más reciente trabajo del veteranísimo director, y algunas reseñas aseguran que, si no estuviese firmada por Tavernier, la película jamás habría sido elegida a concurso para el Festival.