Trailers

Que nadie se equivoque con el título de este texto: no se encontrará bajo estás líneas ningún video de youtube con el trailer de la película de moda. No tiene sentido en Precríticas. Simplemente quiero hablar un poquito sobre esos pequeños enemigos de la sorpresa.

Ayer pude ver varios trailers antes de ver la interesante Mi nombre es Harvey Milk. Habitualmente suelo apartar la mirada e incluso tapar mis oídos para evitar que me revienten la película, pero de vez en cuando, especialmente cuando mi interés en ese título no es demasiado alto, me gusta observarlos.

Por ejemplo, cuando la película promete tan poco como Duplicity. Una tontería cool con Clive Owen y Julia Roberts a la sombra de Ocean. El caso es que uno se queda atónito con hasta que punto pueden llegar a adentrarse en los detalles de la trama, sin contemplaciones ni respeto hacia la intriga del espectador. Cuando ya tenía demasiado claro por dónde iba la película y cuales eran los puntos clave de su argumento, aún quedaba la mitad del anuncio. Afortunadamente la película no me interesa en absoluto, en caso contrario ahora mismo no estaría nada contento.

Otro adelanto fue de una película para la que tengo un interés muy justito, el último trabajo de Ron Howard, El desafío - Frost contra Nixon. Si ser tan sangrante como en el otro, también desvelaba gran parte de la película. Aquí lo que me llamó la atención es la utilización de parte de la banda sonora de La fuente de la vida. Es una práctica común, la de usar música de otras películas para los trailers. Curiosamente, también se usó la banda sonora de la anterior película de Darren Aronofsky, Requiem por un sueño. Aquella fue para un trailer de El señor de los anillos: Las dos torres, y la música se versionó en un tono más épico. Lo cierto es que la versión tenía su propio valor artístico. En este caso, creo recordar que era básicamente la misma. Considero que es un poco tramposo favorecerse de la música de otra película para aumentar taquilla, aunque por otra parte, no puedo culpar a nadie por querer utilizar estas dos excelentes bandas sonoras.

En muchas ocasiones, los trailers son engañosos, incluso llegando a vender la película como un producto peor de lo que es, aunque más comercial. Recuerdo que Diario de una niñera se vendía como una comedia romántica al uso para jovencitas y público de cine-basura.

En definitva, los trailers, por mucho que vendan y por muy de moda que estén en esta época de virales, hoy por hoy, son elementos que no tienen cabida en esta web nuestra, en la que pretendemos ser muy cuidadosos, respetar las obras y no desvelar nada sus entresijos, porque no es sólo el final lo que importa, no al menos en las buenas películas. Y si el objetivo es decidir si nos gustará o no una película, para eso están las precríticas, claro.

Lo que sí podemos hacer es hablar de ellos.