Tras darle muchas vueltas

He leído la noticia. Me he cabreado. Me he lanzando al teclado. Me he detenido. He respirado hondo. He pensado en nociones básicas de elegancia. No me las he creído. He dudado. Pero aquí me tenéis.

Lo que ha desencadenado el torbellino de sensaciones que culminan en esta entrada de blog es la siguiente noticia: «El Gobierno Vasco premiará el jueves a dos periodistas por su cobertura del Festival de Cine de San Sebastián».

Los ínclitos y conspícuos galardonados son dos monstruos (de buenos): Javier Tolentino, de Radio3-Radio Nacional de España y director de el programa El séptimo vicio; y Chris Evans, corresponsal en España de la mítica Screen.

Vaya por delante que me parecen dos fantásticos profesionales y dos tíos que, sobre todo, saben, y mucho, de lo que hablan en materia cinematográfica. Me decido a ver su trabajo. Javier Tolentino tiene un blog en RTVE.ES, y veo que su última entrada data de 22 de septiembre, hace un par de días, pero hablando de películas que se habían estrenado el fin de semana en el Zinemaldi, cuando empezó. Hablamos de Chloe, de Si la cosa funciona, El baile de la victoria, El secreto de sus ojos, etc.

Decido echarle un vistazo a la web de Screen y descubro que la última crítica escrita es de Blessed, ahí el trabajo está más al día, aunque echo de menos las ruedas de prensa, las fotos, las impresiones de San Sebastián como ciudad, los chismorreos y comentarios.

Todas esas cosas que mis compañeros están dando a nuestro público, mucho menos amplio que el de Tolentino y Evans seguro, pero mucho más rico.

Sé que está mal quejarse de que no valoren el trabajo de uno, pero a veces cuando rebusco en los restos del naufragio de mi enseñanza católica encuentro cosas que no me gustan. Y no pienso poner la otra mejilla, no, menos cuando leo lo que pretende el Ejecutivo vasco con esta distinción: «animar a los periodistas que cada año cubren el Festival de Cine a que difundan, no sólo la proyección de las películas que participan en el certamen, sino también "la calidad del sector turístico de Euskadi, su gastronomía, su cultura, el carácter de su gente". El galardón tiene vocación de continuidad, de modo que se pretende convocar en años sucesivos».

Sin comentarios.