La sorpresa, como suele ocurrir en casi todos los festivales, no llega bajo el nombre de algunos de los cineastas estrella que pueblan la sección oficial de un certamen como el de Cannes. Llega, como en esta ocasión, de un proyecto diferente, de escasa repercusión mediática a priori, y desde las favelas de Río.
El Ayuntamiento de la ciudad brasileña decidió desarrollar una suerte de taller para realizadores, actores, operadores y técnicos noveles de la localidad, a los que adoctrinaron nombres ya conocidos como el de Walter Salles (Diarios de motocicleta) o Fernando Meirelles (Ciudad de Dios).
De ese taller salió una producción a partir de 5 historias que, de manera fragmentada, retratan con intenciones artísticas bien diferentes, la verdad de la supervivencia en las favelas. 5 x Favela es el título de esta apuesta que la crítica ha calificado en Cannes de "muy original" y como una de las más gratas sorpresas de lo que va de certamen.
Para ellos ya es todo un triunfo estar en Cannes, pero tras el éxito de crítica es probable que todavía encuentren más repercusión de la que jamás soñaron. Con este film y la emotiva cita con Kiarostami, la jornada de hoy ha subido notablemente el nivel respecto a días anteriores en la Croisette, con una poderosa carga político-social.