Paul Thomas Anderson y Kim Ki-Duk son los dos grandes triunfadores de la Mostra.
El primero se lleva el premio al Mejor Director además de repartir el de mejor actor para sus dos protagonistas, Philip Seymour Hoffman y Joaquin Phoenix. Kim Ki-Duk se ha llevado el León de Oro por su Pietá.
El Premio Especial del Jurado ha recaído en Ulrich Seidl por Paradise: Faith. Un premio con polémica, no todo el mundo ha estado precisamente de acuerdo con la designación... Assayas, cuyo nuevo trabajo había gustado a la gran mayoría, se conforma o debe conformarse al menos, con el premio al mejor guión.
El palmarés veneciano en sus galardones clave se completa con la Copa Volpi a Hadas Yaron, por Fill the Void.