Muchas gracias, Ecozines del mundo

Corren tiempos difíciles para el mundo del mundo, y por tanto, también para el submundo del cine, sus cortometrajes, sus largometrajes, sus guiones, sus señores trabajadores y en medio de todo ello un enorme planeta de pequeños certámenes, festivales, muestras o, váyase usted a saber con qué nomenclatura más, dedicados enteramente a la difusión, a la proyección de eventos cinematográficos o de vídeo con un trabajo de impresión y muchas veces por nada. Estos dos últimos años se les está uniendo encima los mega-recortes económicos, la crisis es así, no tiene piedad con la gran pantalla, tampoco.

Miles de colaboradores, pequeños ejércitos de amantes del medio que se arrejuntan en un día a día complicado, por y para, sacar adelante proyectos de este tipo, un año entero de trabajo para una semana si acaso, sacando financiación del listillo de turno o del ayuntamiento de listos, logrando cábalas requete-pensadas para lograr un año más ese salir en antena que se agradece con la asistencia de los curiosos hombres y mujeres del público. A esos enormes currantes, mi más sincera enhorabuena y mi más sincera quitada de sombrero, retirada de bombín o simplemente reverencia admiratoria.

Por ponerme más concreto, por ejemplo, elegiré un lugar, una ciudad, un festival internacional más, el de Ecozine (Festival internacional de cine y medio ambiente de la ciudad de Zaragoza), por ejemplo.  Quieren en este caso acercar historias que nos hablen de nuestra tierra y de cómo el ser humano interactúa con ella, amándola y, desgraciadamente, en muchas ocasiones, hiriéndola. Así rezan, y creen en el cine como herramienta, como todos nosotros dándole vueltas a esto de las películas. Esa fe, ese tesón, ese trabajo se luce poco pero está ahí. La mejor manera de agradecerlo es acudir, participar, ver y comentar, las salas llenas con el alimento del año siguiente, el bocadillo de fin de fiesta de un grupo de personas anónimas que por toda la geografía se atreven a perder ganando su tiempo en esto de los fotogramas.

Son una ventana abierta al mundo, ese mundo en el que las cosas se han puesto más difíciles, que ya lo estaban mucho antes, y mi aplauso y recuerdo para todos. Porque con su Sección Encuentro 2010 Realizadores Audiovisuales, sección jóvenes 2010, sección cine y agua 2010, sección première 2010, enfocados 2010, otras perspectivas 2010, cooperART, actividades paralelas 2010 o presentaciones y debates 2010, todos tendremos más fácil y más cerca el cine, desde el 14 al 23 de mayo, ese de cantera, de barrio, lejos del comercio de las salas, ese de disfrutar de obras distintas, obras pensadas para ir un poco más allá de pagar una entrada. Obras que tienen una oportunidad frente a producciones mayores en un hermanamiento por y para el público. Fíjate si se lo han buscado que me he tropezado preguntando con The cove, esa película documental que precritiqué hace un par de meses, que se va a estrenar en España en el mencionado festival.

Y muchos como este evento pululan por las ciudades, muchos aguantando estos malos tiempos a su manera, con esfuerzo titánico, con garras de acero que se quedan sin uñas por comérsela mientras se hacen cuentas que ya no cuadran. Por todo esto y mucho más, muchas gracias amantes del cine anónimos, muchas gracias de nuevo y otra vez.