Que pocas ganas de ver ésta nueva versión de Halloween. Tras hacer unas cincuenta mil versiones, continuaciones y revisitaciones, nos llega ahora el remake de Rob Zombie. A Rob le tengo especial tirria. No sólo no me gusta como personaje, sino que, además, en el cine que ha hecho todo se reduce a ir por ahí haciéndose el sádico y el loco. Rob, a mí no me la das: seguro que eres un sentimental.
La película original, estupendamente filmada por John Carpenter, resulta algo ingenua vista hoy en día. En su momento estuvo realmente bien. Además es un tipo de rodaje, con pocos medios, en el que Carpenter se mueve como pez en el agua y consigue sacarle todo el jugo a la historia. No tendremos ni la ingenuidad ni el ingenio de Carpenter en ésta versión. En su lugar todo ello será sustituido por el ya mencionado sadismo de Rob Zombie y, además, al estar rodada con medios, perderá la frescura de la versión original.
Para hacerse una idea de lo que estoy hablando estáLa matanza de Texas: el origen, a la que esta película se asemejará bastante.
En la postcrítica de aquella película que tuvimos que sufrir en la semana de terror del año pasado, o Los renegados del diablo (del propio Rob Zombie) que sufrimos hace dos años.