Llega uno de las películas llamadas a ser del año, aunque eso no signifique obligatoriamente que su presencia en los Óscars 2010 esté asegurada. Es una película de las de toda la vida, de las grandes, de las hollywoodienses. Un reputado director como Michael Mann al frente, y un trío de estrellas como protagonistas: Johnny Depp; Christian Bale y Marion Cotillard. Junto a ellos, un elenco de secundarios de alto nivel: Stephen Dorff, Billy Crudup o Giovanni Ribisi.
Justo cuando nos cansamos de oír en la prensa que nos encontramos en la crisis más dramática desde el Crack del 29, qué mejor que una estrella de la Gran Depresión para amenizarnos en verano. Hablamos de la historia del mítico John Dillinger, uno de los héroes o antihéroes estadounidenses por antonomasia. Un hombre que se fijaba en las estrellas de cine para actuar como ellas, dándose la paradoja de que el cine se fijaba en él para sus películas.
Nos vamos a encontrar con un guión muy clásico que no tendrá problema alguno en mostrarnos a Dillinger como un héroe, y en el que en el otro lado tendremos al personaje antagónico, al cazador. Todo dentro de un clasicismo milimetrado. Es de estas películas cuyo tráiler es fácil de hacer y con la que quizá pueda haber momentos de tedio.
Por el otro lado tenemos el que se trata de un proyecto largamente buscado y mimado por parte de Michael Mann, que pensó en un primer momento en Di Caprio, pero que se tuvo que sobreponer a su no, al elegir éste rodar con Scorsese Shutter Island. Michael Mann plantea esta película como un paso más en su búsqueda por domar el estilo digital, el formato HD, y porque la retina del espectador se acostumbre a él. El paso es audaz porque no es fácil que el espectador acepte sin más ese formato en una película de corte tan tan clásico. Es curioso en este punto, que Mann haya prescindido del director de fotografía con el que trabajó en Collateral, para volver a trabajar con Dante Spinotti, con el que ya hizo El dilema.
Pero fuera del aspecto que tenga la imagen, que lo considero secundario, mucho me temo que nos va a quedar una película con ritmo, pero excesivamente tediosa, un clásico fresco al que muchos quieren calificar de "clásico instantáneo", pero que corre el riesgo de innovar donde menos lo necesita.