Shinya Tsukamoto se adelantó a su tiempo, cuando en 1989 realizó ese clásico del ciberpunk que
es Tetsuo. Hubo una secuela y ahora
nos presenta una tercera parte. Lo cierto es que después del descalabro de Nightmare Detective 2, sólo cabe
desconfiar de las secuelas que pueda ofrecer este singular director que, sin
duda, no está en el mejor momento de su carrera.
Además, mucho tiene que sorprender para que, hoy en día, una
película de este tipo sea un proyecto a tener en cuenta, ya han pasado 20 años
y desde entonces mucho se ha hecho. Ya no podremos hablar de esa joyita de
culto.
Puede ayudar la banda sonora de, de nuevo, Chu Isikawa, que puede aportar energía.
Tampoco quiero despreciar del todo el estado actual de Tsukamoto, que
seguramente nos regalará unos cuantos momentos verdaderamente potentes. Una
curiosidad que se quedará lejos de lo que podría esperarse de ella.