Sebastián Cordero es un
director ecuatoriano que viene pisando fuerte. Su última película,
Crónicas, tuvo una buena aceptación, y a punto ha estado el director de dar el
salto a Hollywood. Finalmente, en lugar de eso, ha saltado el charco
y se ha venido a España a rodar este thriller con sabor social. Ganó
el premio especial del jurado en el festival de Tokio y ahora
presenta su película en el festival de Málaga de cine español.
En el reparto encontramos a dos actores
mejicanos, Marina Gracia y Gustavo Sánchez Parra,
junto a un reparto de conocidos nombres del cine español, como la
veterana Concha Velasco, Icíar Bollaín, Xabier
Elgorriaga y uno de los chicos del internado, Yon González.
El director asegura que esta es su película más personal, aun pudiendo ser verdad, no es un dato necesariamente positivo. Su película Crónicas a priori contenía elementos mucho más jugosos para ofrecer una mirada moderna, mientras que este nuevo thriller juega sobre unas bases en principio previsibles. Siempre podrá sorprendernos, claro está, pero me temo que se dedicará demasiado a difundir el mensaje social y menos a afinar las cualidades narrativas del film. En todo caso, una de las películas interesantes de esta edición en Málaga.