Darren Aronofsky, director contactado para llevar a cabo la nueva versión de Robocop, ha dejado ya claro al estudio cuál es su primera idea del proyecto: Realizar una secuela en toda regla del film de Paul Verhoeven, ambientado la historia 20 años después en una ciudad destruida en la que un nuevo Robocop debería instaurar el orden.
Lo que Aronofsky tiene claro es que no quiere realizar simplemente un remake de la película original. De momento, el realizador de Pi ha planteado sus intenciones y del aceptamiento de estas dependerá que acepte o no hacerse cargo del proyecto.