Ayer noche tuvo lugar la gala de inauguración del Festival de Cine de Sundance 2010 con la proyección de las películas documentales Howl y Restrepo.
La gala, más sobria de lo que venían siendo las de las últimas ediciones, pretendió ser una vuelta a los orígenes del festival que, cuando nació en los ochenta auspiciado por Robert Redford, era una respuesta a aquel cine que quedaba en los márgenes de la industria de Hollywood y que ha visto cómo esas alas eran rebasadas por los grandes estudios de Hollywood a través de sus divisiones de cine independiente y que han tenido como culminación que las dos últias triunfadoras de los Óscars hayan sido Slumdog Millionaire y No es país para viejos.
Howl, que también pdorá verse en la sección oficial de la Berlinale, tiene como temática la vida del poeta Allen Ginsberg, siendo un biopic un tanto diferente por lo arriesgado de su propuesta formal.