Ang Lee llegó a Cannes espeando ser el foco de atención de la jornada, pero una sorpresa de última hora le robó el protagonismo. Y es que Taking Woodstock, la nueva apuesta de Lee, no ha conseguido enamorar prácticamente a nadie en la Croisette.
Sin embargo, el realizador Jacques Audiard ha conseguido el respaldo unánime de la crítica con Un pròphete. Los mejor informados ya habían avisado de que la propuesta de Audiard era de las que había que tener en cuenta en esta Sección Oficial; él era el máximo responsable de la aplaudida De latir mi corazón se ha parado.
De todas formas no es exagerado decir que aún así, las unánimes loas que ha cosechado han superado cualquier expectativa. Un prophète, film de trama carcelaria, se convierte así en el primer título que apunta a tener un hueco en el palmarés final.