Cine español en Donostia, El patio de mi cárcel

Para presentar la película española El patio de mi cárcel, hacen acto de presencia su directora, Belén Macías, su protagonista, Verónica Echegui y otras seis actrices más que dan vida a las presas y guardias de la película. Se echa de menos a las que precisamente son las dos caras más famosas, Candela Peña y Blanca Portillo. Antes de empezar, cuando ya todas han tomado asiento, regalan a la prensa una canción personalizada en la que todas participan a coro.

La directora nos cuenta sus motivaciones para elegir esta historia en su primera ópera prima. Yo vengo del teatro, además quería una historia potente para mi primera película. Me acordé de las Yeses, las había visto alguna vez actuando. Creo en la reinserción a través del arte.

Confiesa que la historia de todos los personajes, excepto el de candela peña, es pura ficción, a pesar de estar inspirado en la historia de las Yeses, y es que era muy complicado pedir permiso a todas las familias.

Fue un casting largo, por el que pasaron todas las actrices. La directora ya las conocía de antemano. Según nos cuentan, formaron una piña que creen que después se transmite en la película. Se habla mucho de la preparación de los personajes de cada una de ellas. Verónica Echegui tuvo un par de referencias en video, pero la directora no quería que hiciera una copia. Lo más difícil para ella, los momentos contenidos. Mi personaje no tenía que romperse. Estos son mis primeros pasos y no sabía muy bien como hacerlo.

Por otro lado, la actriz peruana Tatiana Astengo, que interpretaba a una chica colombiana, tuvo que imitar el acento, algo que alaba la directora. Dice haberse sentido muy protegida en este rodaje, como un bebé.

También trabajó el acento Ana Wagner que interpretaba a un personaje gitano. Aunque tiene famlia andaluza, la directora tenía claro que el personaje de la gitana debía ser del extrarradio de Madrid, por lo que la actriz se preparó para imitar ese acento característico, practicando en cuatro sesiones en casa de una gitana de la zona.

Violeta Pérez y Verónica Echegui denuncian ciertas carencias del sistema penitenciario, como la masificación (celdas compartidas por muchas mujeres), la encarcelación de enfermos mentales, las condiciones higiénicas, la deshumanización (no se las debetratar como a zapatillas o a cerdos, dice Echegui) y piden más talleres de teatro.