Ayer era el día de Francis Ford Coppola, ya que presentaba en el marco de la segunda edición de la Festa di Roma su nuevo trabajo, Youth without youth, pero tras el preceptivo pase de la prensa convencional allí desplazada, sólo se pudieron escuchar unos tímidos aplausos.
Coppola llegó arropado por su hija Sophia, por los actores Tim Roth y Alexandra Maria Lara, por el montador Walter Murch y por el director de fotografía del film Mihai Malaimare.
En rueda de prensa, el mítico realizador de la trilogía de El Padrino comentó que «Ahora hace lo que le hubiese gustado hacer de joven». Asimismo aseguró que «no quiere ser un director de películas de entretenimiento».
Sobre la tímida reacción ante su nueva película, el cineasta se justificó diciendo que «cuando se hace un film inusual se requiere de un tiempo natural para que el público lo entienda y lo metabolice». Continuó su discurso asegurando que «cuando se aventura en un nuevo territorio, no se espera una respuesta inmediata como con Shrek o Spiderman. Muchas han sido las obras maestras que han necesitado de tiempo».
Preguntado acerca de sus polémicas declaraciones vertidas en una entrevista que hace poco publicó el Daily News, Coppola se ha mostrado contrariado. «Tengo respeto y admiración por estas tres estrellas que a la vez son mis amigos. No les he atacado jamás, probablemente el Daily News habrá juntado partes diferentes de la entrevista haciéndome decir cosas que jamás he dicho».