Demi Moore en San Sebastián

Nos avisan que Demi Moore viene con 15 minutos de retraso (finalmente serán 30). Van haciendo su aparición algunos fotógrafos que vienen del frente y cuentan que la actriz no quiere salir porque hace viento y llueve un poco, que el lío está montado. El caso es que al final llega, con todos los pelos en su sitio, claro. Viene con el director, Michael Radford y otro de los actores, el francés Lambert Wilson.

Se hace un par de veces la misma pregunta hasta que se encuentra una respuesta, quieren saber sobre el momento de su carrera como actriz a su edad. Confirma que se está dando un cambio de registro en su papel, dice que es un cambio natural que se ha dado por el momento actual de su vida. Aferrarse a la belleza y la juventud es una ilusión y que hay que abrazar la belleza de la madurez. Sobre si la belleza ha sido un obstáculo o algo a favor en su carrera, ella cree que todo puede ponerse a tu favor o en tu contra y espera que en este caso haya ido a su favor. No esperaba que fuera tan difícil volver después de tomarse un tiempo para sus hijos. Ahora tiene que trabajar más, ser más meticulosa.

Explica por qué eligió su papel. Le gustaba mucho el material, la época. Dice que no se puede elegir un papel sólo por el personaje, hay que ver todo el proyecto. Recuerda que Michael Caine fue su padre al principio de su carrera (Lío en río) y quería volver a trabajar con él. Habla de él con admiración, dice que está muy preparado, que es muy profesional y es una inspiación ver a alguien de 74 años con esa energía, le gustaría llegar a tener una carrera tan larga y seguir con esa energía.

No contempla su personaje desde un punto de vista feminista. Sobre las comparaciones con La teniente O’neil, ella cree que ambas cubren una parte importante. “Me gusta dar patadas en el culo”.

Para ella el rodaje ha sido un disfrute, le ha conocido a Lambert Wilson, a quien adora, y ha hecho grandes amistades.

El director, Michael Radford, demuestra que se maneja bastante bien en castellano, escucha las preguntas sin necesidad de auriculares, aunque prefiere responder en inglés, porque dice que podrá hablar con más profundidad.

Se habla mucho de su próximo proyecto, La mula, que estará rodado en castellano, sobre la guerra civil española. Sobre el reparto, nos adelanta que participarán Óscar Jaenada y María Valverde. Posiblemente el rodaje empezará en Enero. En Andalucía hay que rodar en invierno, por el calor, “Demasiado calor para un escocé”. Aún hay cosas por hacer, dice que va a ser cara.

Nos habla de las localizaciones, cerca de Córdoba, confiesa que Peñarroya es el lugar más feo que ha visto en su vida, “espero que nadie sea de allí”. Le interesa transportarse a otra cultura, entenderla. Cree que alguien de fuera puede tener una perspectiva más objetiva que un español, “quizá no lo logre”. No quiere dar una visión tipo Ken Loach, le interesa más algo tipo Berlanga a quien dice admirar mucho y cuenta que Bienvenido Mr Marshall es una de sus películas favoritas.

Sobre la película que trae ahora, admite que es un film de entretenimiento, que no es para que te pases tu vida dándole vueltas a los personajes. Sobre Demi Moore, asegura que estaba aterrorizado por su reputación pero luego te topas con una gran persona, “ahora somos amigos”. Tiene una idea clarísima sobre su profesionalidad, “suena a frase hecha pero es verdad”. Dice que cuando trabajas con alguien que tiene una reputación como esa tienes que ser muy cuidadoso para no estropear su carrera.

Para Lambert Wilson hay muchos elogios pero no preguntas. Cuenta que está orgulloso de participar, como francés que es, en un reparto de ingleses. Dice que nadie sabe como ellos interpretarse a sí mismos. Para él es un logro.

Finalmente, Demi Moore se dedica a firmar unos autógrafos.