Darren Aronofsky está estos días inmerso en el rodaje de The black swan, con Natalie Portman al frente del reparto. Este proyecto supuso el retraso de otro que manejaba desde hace tiempo, el remake de Robocop. Un proyecto que había interesado mucho a los fans del director y también a los fans del personaje, pero que ahora parece que podría peligrar.
Y es que las intenciones del realizador y las del estudio, MGM, chocan considerablemente. Desde la Metro piden a Aronofsky que prepare un film en 3D con abundante tecnología CGI. Sin embargo, Aronofsky ya ha respondido que sólo afrontará la dirección del film si puede rodar todo o prácticamente todo en acción real. Y, desde luego, no está para nada interesado en el formato 3D.