La Sección Oficial ha acogido esta mañana la presentación de The white tape, la nueva película de Michael Haneke. El controvertido realizador busca en la Alemania de comienzos del XX la semilla del país que acabó por elegir democráticamente a Hitler como líder de estado.
La crítica ha destacado unánimemente la manera fría, "sobria y correcta" con que Haneke retrata la época, y también aplauden el trabajado blanco y negro de la cinta, pero lamentan la excesiva frialdad con que narra los hechos.
También se ha podido ver ya la otra cinta hoy a concurso, A l'origine, de Xavier Giannoli. Esta película se basa en hechos reales: una gran estafa, por pura desesperación, llevada a cabo por un ex convicto. El film, a pesar de una puesta en escena "poco cuidada", ha sido muy aplaudido por la crítica.
Por otra parte, y fuera de concurso, anoche se pudo ver Arrástrame al infierno, título con el que Sam Reimi vuelve al género que le vio nacer como director de cine: el terror de bajo presupuesto. La opinión generalizada no es negativa pero tampoco precisamente entusiasta; el adjetivo más repetido es "simpática".