Enter the Void es el título del nuevo film de Gaspar Noé, realizador nacido en Argentina pero de residencia francesa. Noé la ha presentado en Cannes y ha sorprendido con una historia argumentalmente más sólida y menos provocadora que Irreversible, título con el que sembró la polémica en su anterior visita al festival de festivales.
En cualquier caso, el polémico director tampoco ha recurrido a los cauces de un drama convencional en este caso, y vuelve a recurrir a saltos temporales en su narración, así como todo tipo de soluciones formales arriesgadas. Tampoco han faltado las escenas gráficas de sexo.
Frente a aquellos que más critican su cine, Noé ha declarado que "no creo que nade contracorriente, Cannes es el lugar donde se encuentran muchos lenguajes diferentes".
Sea como fuere, la reacción ha sido dispar y, mientras una parte muy reducida de los asistentes ni siquiera han terminado de ver el film, otro sector de la prensa ha reaccionado satisfactoriamente y ha calificado la película como una de las apuestas "más arriesgadas" de esta edición.
Por su parte, el realizador palestino Elia Suleiman ha llegado a Cannes con un título autobiográfico, The time that remains, en el que el árido conflicto palestino-israelí se traduce en una narración de corte "prácticamente naïf", según algunas de las primeras críticas.
Suleiman aseguró que solamente quería "contar algo personal, no tengo ganas de gastar mis energías en intentar analizar cómo está el mundo".