La polémica generada a raiz de los flojos ingresos en taquilla de Grindhouse, acerca de si sus resultados son normales o directamente deben ser calificados de "batacazo", puede verse avivada una vez más, ahora que se ha sabido que los hermanos Weinstein planean producir una secuela de la película.
En cualquier caso, en esta ocasión Quentin Tarantino y Robert Rodriguez no estarían ligados, al menos no de manera directa, a la realización del proyecto, que se confiaría a los responsables de los distintos (y ficticios) tráilers que Grindhouse incluye entre sus dos segmentos. Estos tráilers, que recuerdan de manera paródica las clásicas producciones de serie B de los años 70, parecen haber tenido una gran aceptación en la red. Este sería el motivo del interés de los Weinstein en darles formato de largometraje.