Gus Van Sant fue arrestado ayer en Portland a las 1:48 de la mañana con una tasa de alcohol de 0,19, alta teniendo en cuenta que el límite en ese Estado es de 0,08.
El oficial que lo detuvo hace constar en su informe que el director ” tenía los ojos inyectados en sangre, hablaba balbuceando, apestaba a alcohol y falló a todos los test de sobriedad”. El director está rodando su siguiente película, “Paranoid Park”.
Así pues, el elegante director de "Elephant", "Descubriendo a Forrester" o en uno de los fracmentos de "Paris, je t´aime", podría hacer pareja de disculpa pública con Mel Gibson, o al menos pedirle asesoramiento para lavar su imagen después de esta noticia que recorrerá el mundo.