Los actores Daniel Radcliffe y Katie Leung necesitaron repetir hasta 30 veces una escena en la que únicamente tenían que besarse, hasta dar con la toma "perfecta", en el rodaje de Harry Potter and the Order of the Phoenix. Radcliffe, que da vida al joven mago, se enfrentaba a su primera escena de amor en la saga de Harry Potter.
El joven actor se excusó diciendo que tanto él como Katie Leung estaban, al principio, "muy nerviosos". "Creo que no lo conseguimos hasta la toma 30... dios mío, fue muy divertido", bromeó.
Por su parte, Leung quiso evitar polémicas sobre las cualidades como galán de Radcliffe asegurando que "Daniel besa bien, yo realmente disfruté. Es enérgico, y hace que te sientas relajada".