Jacques Audiard, director y coguionista de Un prophète, el actor Tahar Rahim y el también coguionista Thomas Bidegain han asistidado a la rueda de prensa probablemente de menos seguimiento mediático de lo que llevamos de festival. La ausencia de los medios se debe en gran medida a la proyección de The Shock Doctrine a la misma hora. Ha sido un ambiente muy galo el de la rueda de prensa ya que la mayoría de preguntas las han formulado periodistas franceses muy interesados en la película.
La primer cuestión es sobre la dureza de la cárcel y de la veracidad de los hechos. Audiard confirma que "todo es ficción. Es decorado, es falso y la historia la hemos inventado. Son estereotipos, no hay buenos ni malos". Se ríe. A cerca de algún tipo de presión, el director niega tal hecho y y dice que han trabajado muy tranquilos. Sobre los personajes, Thomas Bidegain, el coguionista, señala que corresponde al trabajo de los guionistas. "Nos sentíamos limitados con el género de acción y se nos ocurrió introducir un fantasma, este personaje que ya tiene profundidad y supera el marco estricto de un film de género".
La única pregunta para el actor Tahar Rahim es la siguiente: ¿Ha tenido usted libertad para actuar? Su respuesta ha sido tajante y contundente. Rahim afirma que "he tenido mucha libertad en cada escena y hemos podido hablar de cambiar siempre cumpliendo el objetivo". Las dos últimas cuestiones van dirigidas a Audiard. La primera quiere abordar la influencia de su padre, también cineasta. Según Audiard, "el cine era algo cotidiano en mi vida desde muy pequeño, mi padre era tan conocido que me apartó de la idea e que el cine no fuera normal". La segunda y última cuestión se debe a su participación fuera de competición en este festival. Audiard confiesa que "es agradable presentar un trabajo no estando en competición. En el cine no hay retorno de opinión, si una película gusta, gusta fuera o no de competición".