Margin call ha gustado, y bastante, en Berlín. La cinta norteamericana nos lleva al año 2008, punto inmediatamente previo a la explosión de la crisis financiera que todavía arrastra el planeta, y lo hace aprovechando el tirón y talento de Jeremy Irons, Kevin Spacey, Stanley Tucci o Paul Bettany, entre otros.
Su director, J. C. Chandor, se puede ir contento de la Berlinale, ya que las primeras opiniones críticas están siendo muy positivas. Sí es cierto, según esas primeras impresiones, que uno podría hallarse igualmente ante una obra de teatro, pero son los "debes", seguramente, de una opera prima.
También ha gustado, pero sin entusiasmar, El premio, cinta sobre los tiempos de la represión militar en Argentina.