Siguen los insultos en cabecera. Si recientemente eran Spike Lee y Clint Eastwood los que arremetían el uno contra el otro (Eastwood a la defensiva y con la razón de su parte, todo sea dicho), ahora es el turno de dos personalidades de lo más peculiar: Por un lado el estrambótico Abel Ferrara, camorrista reconocido; por otro, Werner Herzog, uno de los creadores más herméticos de la industria del Cine.
Como bien informamos recientemente, Herzog se dispone a llevar a cabo un remake de Teniente corrupto, con Nicolas Cage como protagonista. A Ferrara parece no haberle sentado nada bien que versionen su obra, y ha saltado con furia: "Espero que se pudran en el infierno, ojalá estuviesen todos en el mismo tranvía y volase por los aires". Más gráfico imposible. Está claro que la idea no le gusta.
Por su parte, Herzog, tras ser informado de la opinión de Ferrara, se ha limitado a asegurar que ni siquiera sabe quién es el director italoamericano: "No tengo ni idea de quién es, pero dejadle luchar contra molinos de viento". Preguntado sobre si su remake parte como un homenaje a la película original, Herzog replica que "no, no lo siento como un homenaje a Ferrara porque no sé qué es lo que hace".
Herzog aseguró que jamás ha visto una película de Ferrara y se regocijó en su propia ignorancia de la obra del italoamericano preguntando jocosamente si es francés, italiano o americano.