La
protanonista de London River, Brenda Blethyn viene a presentarnos su
película. Se nota la falta del director, pues la mayoría de las preguntas giran
en torno al trabajo de la actriz, como es natural, e incluso a otros trabajos
de su carrera. La actriz se muestra habladora y muchas veces terminar
escapándose un poco del tema de la pregunta.
Nos
cuenta sus sensaciones en el momento en el que se le ofreció la película. "Un
director francés quería trabajar conmigo, no me lo creía". Aunque cuando se
enteró que el tema estaba relacionado con los atentados de Londres, empezó a
ser un poco más reacia. "No sabía si iba a tener un modo fantástico de abordar
el tema o una manera más sensacionalista". Además, era un hecho demasiado
reciente. Sin embargo, cuando conoció al director sus dudas se disiparon. Ella
no había visto nada del trabajos del director, pero cuando vio Días de Gloria le pareció maravillosa.
Aún
había otro problema, y era la falta de disponibilidad de la actriz durante un
año entero. "Me dijeron que me esperarían y pensé ya ya, esto ya me lo han contado antes". Pero finalmente sí que la
esperaron, cuando el director volvió a llamarla le pareció algo muy halagador.
El rodaje empezaría pronto, por lo que tuvo que aprender francés rápidamente. "Al
aprenderlo tan rápido también lo estoy olvidando fácil. Seguramente en la
película cometeré algún fallo, pero también el personaje lo cometería".
Nos habla también de su compañero, el actor Sotigui Kouyaté. Todo son buenas palabras para él "es un hombre hermoso, un contador de historias, una especie de príncipe entre hombres", y se alegra de que ganara en Berlín el premio a mejor actor. Habla también de su concepción del trabajo de la actriz. "Me fascina observar a la gente", dice haber aprendido en la escuela de la vida. No tiene ambiciones para conseguir determinados papeles sino que afronta su profesión de una manera más pasiva, según lo que le vayan ofreciendo "soy un poco perezosa". No le preocupa interpretar papeles de personajes desagradables y cree que no es su trabajo juzgarlos. "Todo el mundo tiene que ser interpretado, todo el mundo tiene que tener una voz". Nos cuenta una anécdota relacionada. Le ofrecieron una papel protagonista para una película para la televisión que va a hacer ahora. Estaba contenta porque salía en casi todos los planos y tenía una papel muy importante. "Qué bien que me hayan elegido a mí". Cuando empezó a leer el guión comprendió la realidad, pues presentaban al personaje como una mujer fea y gorda. Aún así, sigue interesada en el papel.
En cuanto a la cultura musulmana, tema principal de la película, admite que no sabe mucho. "No he leído el Corán, pero voy a leerlo". Opina que todas las religiones deberían impartirse en el colegio.