Para hablarnos de su última película,
Genpin, llega a San Sebastián la directora Naomi Kawase, y lo hace
acompañada de su hijo, al que sienta en sus rodillas, haciéndole
partícipe en cierta manera de la rueda de prensa. Una acción muy en
la línea de su película, que nos habla del parto natural.
Cuenta como en Japón no está bien
visto que las mujeres hablen de sexo, y que es necesario romper
ciertos tabús. Así que no tiene problema en confirmar lo que dice
un personaje en la película: Las mujeres sentimos desde la vagina
en el parto.
Nos habla de la
maternidad, dice que siendo mujer no puede saber lo que es la
paternidad, y por tanto habla de lo que sabe. Pasar de ser mujer a
ser madre es una nueva vida. Aunque no duda en matizar, a raíz
de preguntas que le plantean, que cada mujer debe elegir su propio
camino que puede pasar por tener hijos o no.
Defiende el tipo de
parto que se muestra en su película y aunque ella no ha dado a luz a
su hijo de esa manera, tiene claro que si vuelve a quedar embarazada,
esa será su elección. Quería mostrar que hay otras maneras, no
se trata de obligar a todo el mundo a que lo haga así sino saber que
hay otras opciones. Asegura que, en Japón, tan sólo un 2% de
los médicos respetan las decisiones de las mujeres que van a dar a
luz y les permiten decidir cómo hacerlo.
Su película es
documental, y aunque está rodada de un modo que cuenta con su propia
estructura narrativa, ella afirma que todo lo que se ve en la
película es verdad.
Sobre sus nuevos
proyectos, explica que ahora mismo está trabajando en una película
basada en un libro de poemas escrito hace 1300 años, y su nombre
significa Rojo.