Hoy era indiscutiblemente la jornada de Brad Pitt y de Woody Allen en la Mostra. Sin embargo, ninguno de los dos ha entusiasmado a la crítica especializada con sus dos nuevas películas. Pitt, que está siendo literalmente perseguido por sus fans desde ayer, ha llegado junto a Cassey Affleck para presentar El asesinato de Jesse James.
Los medios desplazados a Venecia han destacado la hermosísima fotografía de Roger Deakins y han agradecido su cuidado ritmo y su exquisita factura técnica. También han gustado las interpretaciones de Pitt y de Affleck. Sin embargo, finalmente la película no ha terminado de entusiasmar.
Algo parecido le ha sucedido a Woody Allen, que ha sorprendido con una película (El sueño de Cassandra) lejos de su habitual registro cómico. El realizador neoyorquino llegó a Venecia con Colin Farrell y Ewan McGregor de la mano, para entusiasmo de las decenas de fans presentes en la localidad italiana. Una respuesta entusiasta que, sin embargo, no ha tenido nada que ver con la fría acogida con que la crítica ha acogido la película.